Se espera que el BCE vuelva a recortar los tipos en 2025, ante la persistencia de un crecimiento débil y un enfriamiento de la inflación. Los mercados prevén una caída al 2%, pero hay quien sugiere que habría recortes más profundos si aumentan los riesgos comerciales y la incertidumbre mundial.
El Banco Central Europeo, BCE, vuelve a estar en el punto de mira de la denominada 'relajación monetaria', con los mercados y los economistas especulando sobre hasta dónde podría llegar la institución con sede en Fráncfort del Meno, Alemania, en su recorte de los tipos de interés en 2025.
Tras reducir el tipo de interés de su facilidad de depósito al 3% en este año 2024, una caída de un punto porcentual, las tendencias económicas e inflacionistas sugieren que se avecinan nuevas reducciones en los próximos tiempos.
¿Podrían caer los tipos por debajo del conocido nivel 'neutral' del 2%? ¿Qué factores podrían impulsar tal movimiento?
El camino hacia el tipo neutral del BCE
El camino del BCE hacia la relajación se ha visto impulsado por la caída de la inflación y un crecimiento poco meritorio.
La inflación anual de la zona euro pasó del 2,8% en enero de 2024 al 2,2% en noviembre de este mismo año, y el crecimiento económico se ralentizó hasta una tasa anualizada del 0,4% en el tercer trimestre, acercándose al estancamiento.
"Tras un largo periodo de política restrictiva, nuestra confianza en que estamos asistiendo a un retorno oportuno al objetivo del 2% ha aumentado", declaró la Presidenta del BCE, Christine Lagarde, en un reciente discurso en Vilna.
En su declaración de política monetaria de diciembre, el BCE abandonó notablemente su compromiso de mantener los tipos "suficientemente restrictivos mientras sea necesario", señalando un claro cambio hacia una postura más acomodadiza.
"Este sesgo ya no refleja la evolución del panorama macroeconómico, nuestras perspectivas de inflación o el equilibrio de riesgos en torno a ella", declaró Lagarde.
Las últimas proyecciones macroeconómicas muestran ligeros ajustes a la baja de las previsiones de inflación, con lo que se espera que la inflación general alcance el 2,1% y la subyacente el 2,3%, antes de que ambas se alineen en el 1,9% en 2026. Las previsiones de crecimiento también se han revisado a la baja, con una previsión del 1,1% para 2025, frente al 1,3% de septiembre, y del 1,4% para 2026, frente al 1,5% anterior.
El BCE parece dispuesto a ajustar su tipo de interés de la facilidad de depósito a un nivel denominado 'neutral', un punto ampliamente considerado como el mantenimiento del equilibrio económico sin estimular ni frenar el crecimiento.
Los mercados monetarios ya descuentan un punto porcentual de recorte de tipos por parte del BCE en 2025, lo que situaría el tipo de la facilidad de depósito en el 2%, su nivel más bajo desde enero de 2023.
"El BCE sigue prefiriendo un enfoque gradual de su relajación monetaria. Esperamos recortes de tipos de 25 puntos básicos en cada una de las próximas reuniones de política monetaria, hasta que el tipo de la facilidad de depósito se estabilice en el 2% en junio de 2025", señaló recientemente Guillaume Derrien, economista de BNP Paribas.
El Banco Central Europeo no es el 'comodín de todo'
El argumento para que el BCE considere el tipo neutral del 2% como el punto final probable de su ciclo de recortes se deriva de la realidad de que la política monetaria por sí sola no siempre puede asumir la carga de hacer frente a los retos económicos de la eurozona. La política fiscal también debe desempeñar su papel.
Katharine Neiss, economista jefe de PGIM Fixed Income para Europa, señaló que la reunión de diciembre del BCE indicaba que podría estar acercándose al final, y no a la mitad, de su ciclo de relajación. "Por nuestra parte, mantenemos nuestra previsión de 100 puntos básicos de recortes adicionales de los tipos de interés oficiales en 2025, lo que llevaría el tipo de depósito al 2,0%".
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, reforzó este enfoque equilibrado, afirmando que las decisiones de política monetaria siguen siendo flexibles y no se fijan en una senda predeterminada.
Lagarde también subrayó que los importantes retos económicos de la región no pueden resolverse únicamente mediante la política monetaria, haciendo hincapié en que el BCE "no puede servir de comodín" para la economía europea.
El veterano analista de Wall Street, Ed Yardeni, presidente de Yardeni Research, se hizo eco de esta opinión, instando a la Unión Europea a actuar con decisión en las reformas de la gobernanza y el crecimiento económico. Así, señaló las recomendaciones del exjefe del BCE, Mario Draghi, y del ex primer ministro italiano Enrico Letta, como pasos críticos para garantizar la futura resistencia del bloque comunitario.
¿Podría el BCE bajar los tipos por debajo del 2% ante los aranceles de Trump y el riesgo de mayores recortes?
La promesa del presidente electo Donald Trump, de imponer un arancel del 60% a las importaciones chinas y un arancel universal del 10% a todos los demás países, se cierne sobre la eurozona. Las industrias europeas que más exportan, desde maquinaria hasta productos farmacéuticos, se enfrentan a importantes riesgos derivados de la reducción del volumen del comercio mundial.
Rubén Segura Cayuela, economista jefe de Bank of America, considera que el cambio de postura del BCE, que ha pasado de una posición de 'halcón' a una de 'paloma', es una señal de que podrían avecinarse recortes más sustanciales.
"Esperamos recortes consecutivos del BCE hasta un tipo de depósito del 1,5% en septiembre", dijo, añadiendo que esta previsión asume un deterioro de los datos y una escalada de los riesgos derivados de las tensiones comerciales mundiales.
"Los riesgos de un ciclo de recortes más rápido son importantes, dada la renovada incertidumbre sobre la política comercial y las consecuencias de los aranceles".
El economista de Goldman Sachs, Sven Jari Stehn, también destacó la posibilidad de un ritmo más rápido de recortes, en función de las perspectivas económicas.
"Dada nuestra previsión de un crecimiento moderado y un descenso gradual de la inflación subyacente hacia el 2%, prevemos un recorte de 25 puntos básicos en enero, con un potencial de 50 puntos básicos en marzo".
Goldman Sachs prevé recortes secuenciales hasta situar el tipo de depósito en el 1,75% a mediados de 2025, aunque Stehn señala el riesgo de "recortes más rápidos y profundos" si empeoran las condiciones.
Bill Diviney, responsable de estudios macroeconómicos de ABN Amro, prevé que losaranceles comerciales podrían suponer una conmoción desinflacionista para la eurozona y situar la inflación por debajo del objetivo del 2% fijado por el BCE.
"Esperamos que el BCE recorte los tipos 25 puntos básicos en cada reunión del Consejo de Gobierno del próximo año, con la excepción de una pausa en abril. Finalmente, prevemos que el BCE baje su tipo de depósito hasta el 1%", señala.