El nuevo paquete de sanciones de la UE llega un día antes de una ronda directa de negociaciones entre Ucrania y Rusia en Turquía.
La Unión Europea ha acordado imponer una nueva ronda de sanciones contra Rusia y amenaza con imponer más si el país sigue negándose al alto el fuego incondicional de 30 días propuesto por la Casa Blanca y la Coalición de Voluntarios. El gran empujón se produce mientras el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, reta a Vladímir Putin a sentarse a mantener conversaciones de paz directas en Turquía, un formato respaldado por Donald Trump.
De momento, el Kremlin no ha confirmado si el presidente ruso viajará realmente a Estambul. "Creo que si Putin no llega y juega, entenderemos que no quiere poner fin a la guerra", dijo Zelenski. El acuerdo preliminar sobre las nuevas sanciones, el decimoséptimo paquete desde febrero de 2022, se selló el miércoles por la mañana durante una reunión de embajadores de la UE y se espera que los ministros de Asuntos Exteriores lo aprueben formalmente la próxima semana.
Hungría, firme detractor de las restricciones económicas que este año ha estado a punto de bloquearsu renovación en dos ocasiones, no se opuso a las medidas. Las discusiones entre los Estados se desarrollaron sin grandes controversias, señalaron los diplomáticos, una posible señal del limitado alcance de la propuesta.
Una vez más, el principal objetivo de las sanciones es la 'flota fantasma' que el Kremlin ha desplegado para eludir las restricciones occidentales al comercio de petróleo y mantener una fuente de ingresos crucial para financiar la invasión a gran escala de Ucrania.
La flota está formada por buques viejos y no asegurados sospechosos de prácticas engañosas, como transmitir datos falsificados, apagar sus transpondedores para hacerse invisibles y realizar múltiples trasbordos de barco a barco para ocultar el origen de sus barriles. Los buques también están bajo escrutinio por participar en sabotajes contra infraestructuras críticas.
Hasta ahora, el bloque ha sancionado a 153 petroleros de la 'flota fantasma', a todos los cuales se ha denegado el a los puertos y servicios de la UE. Las nuevas sanciones añaden casi 200 buques, con lo que la cifra total supera los 350.
El acuerdo del miércoles también incluye en la lista negra a 75 personas y empresas implicadas en el complejo militar-industrial de Rusia y a más de 30 empresas sospechosas de suministrar a Moscú productos de doble uso que los aliados occidentales han prohibido, según los diplomáticos. También prohíbe las exportaciones de productos químicos fabricados en la UE que puedan utilizarse para fabricar misiles.
Ultimátum de Europa
Con el decimoséptimo paquete casi terminado, Bruselas ya está estudiando el siguiente paso. La falta de avances en el frente diplomático ha alimentado los llamamientos en toda Europa para endurecer la presión económica sobre Rusia como forma de forzar la mano de Putin y obligarle a aceptar un alto el fuego. Sin embargo, el Kremlin no se ha mostrado dispuesto a aceptar esta propuesta.
"Podemos confirmar que, en ausencia de un alto el fuego, (...) estamos estudiando nuevas sanciones", declaró el martes un portavoz de la Comisión. En un discurso nocturno, el presidente francés, Emmanuel Macron, mencionó los servicios financieros, el petróleo y el gas de Rusia como posibles objetivos, en coordinación con Washington.
El objetivo de Europa es "lograr un alto el fuego de 30 días por tierra, mar y aire para discutir la cuestión de los territorios y las garantías de seguridad", dijo Macron. Pero cualquier nuevo plan, especialmente si es contundente, está preparado para enfrentarse a la resistencia de Hungría.
Aunque Budapest acabó cediendo y aceptó renovar las sanciones existentes, Bruselas se vio sacudida por la carrera contra reloj y actualmente está barajando métodos alternativos para sortear los vetos y garantizar que el amplio régimen pueda seguir en vigor.
"Estamos explorando todas las opciones", declaró el martes Valdis Dombrovskis, comisario europeo de Economía. "Son discusiones difíciles, pero hasta ahora hemos podido acordar un gran número de paquetes de sanciones (...) mediante el procedimiento de unanimidad. Así que necesitamos tener todas las herramientas y todas las opciones sobre la mesa".