Estados Unidos fue el mayor socio comercial de Alemania el año pasado, por delante de China. Es la primera vez que ocupa esta posición en casi una década.
Alemania registró un gran aumento de las exportaciones a Estados Unidos en febrero, antes del anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles generalizados. Alemania es la mayor economía de Europa y uno de los principales exportadores. El año pasado, Estados Unidos fue su mayor socio comercial por primera vez en casi una década, desplazando a China.
Los bienes más exportados de Alemania a Estados Unidos son vehículos, productos farmacéuticos, maquinaria y equipos eléctricos. El país también exporta productos químicos, caucho, plásticos y artículos de cuero, entre otros. Por otro lado, algunos de los bienes más importados por Alemania desde Estados Unidos son vehículos, combustibles minerales, productos químicos, maquinaria y productos farmacéuticos.
La Oficina Federal de Estadística informó el lunes de que las exportaciones alemanas a EE.UU. aumentaron un 8,5% en febrero respecto al mes anterior, situándose en 14.200 millones de euros. Las exportaciones alemanas a todo el mundo, incluidos otros países de la UE, aumentaron un 1,8% en el mismo periodo, hasta 131.600 millones de euros.
El jefe de la asociación de exportadores alemanes, la BGA, afirmó que el aumento de febrero "no debe engañarnos", ya que el incremento de las exportaciones a Estados Unidos se debió a "efectos anticipatorios". Dirk Jandura afirmó en un comunicado que "las empresas estadounidenses se atrincheraron y las alemanas adelantaron las entregas".
Añadió que "Alemania y la UE deben encontrar rápidamente su papel en el nuevo orden mundial" y "acercarse al Sur global con ofertas pragmáticas". Jandura argumentó que "el arrollador golpe estadounidense ofrece una oportunidad única para posicionar a Europa como un socio fiable y digno de confianza".
Los mercados bursátiles mundiales han estado lidiando con los efectos de la amplia serie de aranceles de Donald Trump anunciados el pasado miércoles. Los índices europeos bajaron el lunes, reflejando las caídas de los mercados asiáticos, mientras que los mercados estadounidenses abrieron en rojo y mostraron una importante volatilidad en las primeras operaciones. Los inversores y las empresas se aferran a su efectivo mientras esperan a ver cómo se desarrolla la guerra comercial de Trump.