Ubicada entre el distrito de Yüksekova en Hakkari y el distrito de Başkale en Van, la montaña ahora resuena con los sonidos del agua, los animales y las danzas tradicionales, ya que las comunidades locales regresan a sus mesetas.
Antes en gran parte abandonada, la zona ahora alberga alrededor de 40.000 ovejas. La montaña, una de las tres cumbres ultradestacadas de la región, había visto una reducción de actividad debido al conflicto.
Con una mayor estabilidad, los residentes están reviviendo prácticas tradicionales, incluidas las migraciones estacionales y el ritual 'Hoze', que separa a los corderos de sus madres.