Los alimentos ultraprocesados están relacionados con multitud de problemas de salud. Ahora puede ser fácil detectar qué cantidad de estos alimentos consume una persona a partir de su sangre y orina.
Las moléculas presentes en la sangre y la orina podrían revelar cuánta energía consume una persona a partir de alimentos ultraprocesados, un paso clave para comprender su impacto en la salud, según ha descubierto un nuevo estudio.
Es la primera vez que los científicos identifican marcadores biológicos que pueden indicar una mayor o menor ingesta de estos alimentos, relacionados con una serie de problemas de salud, según Erikka Loftfield, investigadora del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos que dirigió el estudio publicado el martes en la revista 'PLOS Medicine'. "Potencialmente puede darnos algunas pistas sobre cuál podría ser la biología subyacente entre una asociación de alimentos ultraprocesados y un resultado de salud", dijo Loftfield.
Los alimentos ultraprocesados -cereales azucarados, refrescos, patatas fritas, pizzas congeladas, etc.- se crean mediante procesos industriales con ingredientes como aditivos, colorantes y conservantes que no se encuentran en las cocinas domésticas. Son omnipresentes en países de renta alta, pero estudiar su impacto en la salud es difícil porque resulta complicado hacer un seguimiento preciso de lo que come la gente.
Para el nuevo análisis, Loftfield y sus colegas examinaron los datos de un estudio existente de más de 1.000 adultos mayores estadounidenses. Más de 700 de ellos habían proporcionado muestras de sangre y orina, así como informes dietéticos detallados, recogidos a lo largo de un año.
Los científicos descubrieron que cientos de metabolitos -productos de la digestión y otros procesos- se correspondían con el porcentaje de energía que una persona consume de alimentos ultraprocesados. A partir de ellos, elaboraron una puntuación de 28 marcadores sanguíneos y hasta 33 marcadores urinarios que predecían con fiabilidad la ingesta de alimentos ultraprocesados en personas que habían seguido una dieta típica.
"Encontramos esta firma que predice en cierto modo este patrón dietético rico en alimentos ultraprocesados y no solo un alimento concreto aquí y allá", explica. Algunos de los marcadores, sobre todo dos aminoácidos y un hidrato de carbono, aparecieron al menos 60 veces en 100 iteraciones de las pruebas. Uno de los marcadores mostró una posible relación entre una dieta rica en alimentos ultraprocesados y la diabetes de tipo 2, según el estudio.
Desentrañar el impacto de los alimentos ultraprocesados en la salud
Aún es pronto, pero la identificación de marcadores en sangre y orina para predecir el consumo de alimentos ultraprocesados es "un gran avance científico", afirma Dariush Mozaffarian, director del Food Is Medicine Institute de la universidad estadounidense de Tufts, que no participó en el estudio.
"Con más investigación, estas firmas metabólicas pueden empezar a desentrañar las vías biológicas y los daños de los alimentos ultraprocesados, así como las diferencias en los efectos sobre la salud de grupos de alimentos, métodos de procesado y aditivos específicos de los alimentos ultraprocesados", afirmó.
Loftfield dijo que espera aplicar la herramienta a estudios existentes en los que se disponga de muestras de sangre y orina para rastrear, por ejemplo, el efecto del consumo de alimentos ultraprocesados en el riesgo de cáncer. "Hay un gran interés general -científico, público y político- por la cuestión de si los alimentos ultraprocesados afectan a la salud: ¿Influyen los alimentos ultraprocesados en la salud y, en caso afirmativo, cómo?".