En la actualidad no hay ningún fármaco aprobado en la Unión Europea para tratar la afección hepática conocida como MASH, pero un nuevo ensayo con semaglutida ha mostrado resultados "emocionantes".
Según un nuevo ensayo, el ingrediente clave de los medicamentos para adelgazar más vendidos podría ayudar a las personas a tratar una enfermedad hepática grave antes de que se convierta en una amenaza para la vida. Los resultados, publicados el miércoles en la revista 'New England Journal of Medicine', son la prueba más reciente de que los fármacos adelgazantes como Ozempic o Wegovy podrían ayudar a tratar otros problemas de salud además de la diabetes de tipo 2 y la obesidad, que es para lo que están aprobados actualmente en la Unión Europea.
La semaglutida pertenece a una clase de medicamentos llamados agonistas de los receptores GLP-1, que actúan suprimiendo el apetito. Pero las investigaciones sugieren que también podrían ayudar en problemas tan variados como la adicción, la coagulación de la sangre y la demencia. Ahora, el nuevo estudio demuestra que podrían ser un tratamiento viable para pacientes con esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (EMA), que se produce cuando la grasa se acumula en el hígado y provoca inflamación y cicatrices.
Si no se trata, puede evolucionar a cirrosis, que es un daño hepático avanzado e irreversible. El MASH no está relacionado con el alcohol, pero sí con la obesidad, la diabetes de tipo 2 y la hipertensión. El ensayo clínico en fase avanzada fue financiado por la farmacéutica Novo Nordisk, que vende semaglutida como Ozempic y Wegovy. En él participaron 800 pacientes con MASH y fibrosis hepática moderada o avanzada, es decir, acumulación de tejido cicatricial en el hígado.
Buenos resultados tras 72 semanas
Tras 72 semanas, el 33% de los pacientes que tomaron semaglutida una vez a la semana experimentaron mejoras tanto en la inflamación como en la cicatrización hepática, frente al 16% de los que recibieron placebo o un tratamiento ficticio. En cuanto a la inflamación y la cicatrización por separado, alrededor del 63% de los pacientes que tomaron semaglutida redujeron la inflamación y el 37% observó una mejora de la cicatrización.
Esto se compara con el 34% y el 22%, respectivamente, del grupo placebo. Además, los pacientes que tomaron semaglutida perdieron una media del 10,5% de su peso corporal. Los resultados del estudio son "enormemente emocionantes", afirmó la Debbie Shawcross, doctora y catedrática de hepatología e insuficiencia hepática crónica del King's College de Londres (Reino Unido) y vicesecretaria general de la Asociación Europea para el Estudio del Hígado.
Pero puede que la semaglutida no se lleve todo el mérito, porque los pacientes de los grupos del fármaco y del placebo también recibieron asesoramiento sobre el estilo de vida y recomendaciones sobre cómo controlar sus otros problemas de salud. Aproximadamente la mitad de los participantes en el estudio padecían diabetes de tipo 2 y tres de cada cuatro eran obesos.
Según Shawcross, el hecho de que el 34% de los participantes del grupo placebo redujera su inflamación hepática -sin perder mucho peso- sugiere que los cambios en el estilo de vida también podrían desempeñar un papel importante a la hora de ayudar a las personas a controlar el MASH.
"Esto es importante, ya que cualquier tratamiento autorizado para el MASH con fibrosis de moderada a grave debe utilizarse junto con intervenciones en el estilo de vida", declaró a 'Euronews Health' Shawcross, que no participó en el nuevo estudio. En el ensayo, los pacientes que tomaron semaglutida también experimentaron algunos efectos secundarios, como náuseas, diarrea, estreñimiento y vómitos. Los efectos adversos hicieron que el 2,6% de ellos abandonara el estudio.
Un nuevo tratamiento potencial para el MASH
Cuando Novo Nordisk publicó los resultados principales del ensayo en noviembre de 2024, la empresa afirmó que pediría a las autoridades reguladoras de la UE y EE.UU. que aprobaran el fármaco para pacientes con MASH a mediados de 2025. En aquel momento, Martin Holst Lange, médico y ejecutivo de la empresa, afirmó que el medicamento podría ayudar a cubrir una "importante necesidad no satisfecha" de los pacientes con MASH.
Un portavoz de Novo Nordisk no respondió el miércoles a una petición de 'Euronews Health' en la que se solicitaba una actualización de los plazos. En la UE aún no se ha aprobado ningún medicamento para tratar el MASH, pero otros también han resultado prometedores en los últimos años. El resmetirom, por ejemplo, ayudó a mejorar la cicatrización hepática en un ensayo en fase avanzada publicado el año pasado y ha recibido luz verde en Estados Unidos.
Aún está siendo estudiado por las autoridades reguladoras de la UE. Shawcross afirmó que es demasiado pronto para saber si la semaglutida podría cambiar las reglas del juego para los pacientes con MASH, pero que "sin duda es una herramienta poderosa en el arsenal del hepatólogo si se utiliza junto con programas de modificación del estilo de vida".
Señaló que muchas personas que toman medicamentos para adelgazar no introducen cambios en su estilo de vida que podrían ayudarles a mejorar su salud si dejan de tomarlos, lo cual es una "preocupación importante para todos nosotros". "Hay muchas motivaciones para que los pacientes sometidos a un estrecho seguimiento en los ensayos realicen ajustes positivos en su estilo de vida que pueden no verse en el mundo real", afirmó Shawcross.