Este incidente, que dejó al menos dos muertos, se produce un día después de que las fuerzas israelíes abrieran fuego cerca de miles de palestinos después de que la multitud desbordara un centro de ayuda.
Al menos dos palestinos murieron y varias resultaron heridas en el almacén del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, después de que el miércoles se congregara una multitud para recoger donaciones de alimentos en Gaza.
Según los informes, una multitud asaltó las instalaciones, tras el asedio israelí de 11 semanas y el actual bloqueo de la ayuda humanitaria por parte de Israel han puesto a Gaza al borde de la hambruna. Las imágenes muestran a palestinos cargados con grandes sacos de harina, mientras salían a la fuerza del edificio.
Un kilo de harina se vende a 70 dólares (62,2 euros), mientras que un saco entero llega a costar 500 dólares (444,2 euros), según explicaron a 'Euronews' personas que trabajan sobre el terreno. "Las necesidades humanitarias se han descontrolado tras 80 días de bloqueo total de toda la ayuda alimentaria y de otro tipo a Gaza", escribió en la red X la oficina del PMA para Oriente Medio y el Norte de África.
"El PMA ha advertido constantemente de las alarmantes y deterioradas condiciones sobre el terreno, y de los riesgos impuestos por la limitación de la ayuda humanitaria a personas hambrientas que necesitan asistencia desesperadamente", añadió la organización.
Esto se produce justo un día después de que las tropas israelíes perdieran el control sobre una multitud de palestinos en un centro de distribución de ayuda respaldado por Estados Unidos, y abrieran fuego cerca de ellos en un intento por recuperar el control. En el incidente un palestino murió y otros 48 resultaron heridos, según los informes.
La Fundación Humanitaria de Gaza, el grupo elegido por Israel y respaldado por Estados Unidos encargado de distribuir la ayuda, ha sido criticada por la ONU y otras organizaciones, que se han negado a colaborar con el plan.
"Este nuevo plan es un racionamiento basado en la vigilancia que legitima una política de privación deliberada", declaró el miércoles a los periodistas en una rueda de prensa el jefe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU en Cisjordania y Gaza, John Whittall.
"La ONU se ha negado a participar en este plan, advirtiendo de que es logísticamente inviable y viola los principios humanitarios al utilizar la ayuda como herramienta en los esfuerzos más amplios de Israel para despoblar zonas de Gaza", añadió.
La ONU ha advertido de que el grupo no podría hacer frente a las exigencias de alimentar a más de dos millones de personas en la Franja de Gaza. El director fundador de la Fundación Humanitaria de Gaza, Jake Wood, dimitió el domingo, alegando que al grupo no le sería posible suministrar ayuda "al tiempo que se adhiere estrictamente a los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia".
Israel ha justificado el bloqueo afirmando que el objetivo era impedir que los militantes de Hamás accedieran a la ayuda y se beneficiaran de ella, fortaleciendo así al grupo. La ONU ha negado que esto estuviera ocurriendo a una escala significativa.