Sus portavoces de Defensa han declarado que han pasado de "priorizar los combates contra Hamás" por la "captura de territorio y control de la distribución" de suministros y ayuda humanitaria.
Los militares israelíes han revelado que planean controlar el 75% de Gaza en un plazo de dos meses, según informan los medios de comunicación locales. Esto se produce mientras Israel sigue intensificando su ofensiva en la Franja, justificándolo como una herramienta de presión a Hamás para que libere a los rehenes israelíes que quedan.
Como parte de su operación militar en expansión, Israel ha asegurado que este lunes pondrá en marcha un nuevo mecanismo de entrega de ayuda, que empujaría a la población palestina a tres pequeñas zonas de Gaza y que después ocuparía ese 75% del enclave palestino asediado. El Ejército israelí ha asegurado que su renovada ofensiva en la Franja ya no consiste en "combatir a Hamás", sino en "capturar territorio, controlar la distribución de alimentos y destruir infraestructura" de la organización paramilitar, según informaron este domingo los medios de comunicación locales.
Hamá había declarado anteriormente que liberaría a los rehenes vivos restantes a cambio de un alto el fuego duradero y una retirada militar israelí del territorio. Sin embargo, el primer ministro Benjamin Netanyahu ha rechazado estas condiciones, afirmando que Israel planea "tomar el control de toda Gaza", además de establecer un nuevo sistema de distribución de ayuda que eluda al grupo militante. Israel bloqueó durante casi tres meses la entrada en la Franja de suministros, medicinas y combustible, lo que ha provocado una oleada de críticas mundiales y una preocupación generalizada por el riesgo crítico de hambruna, con la Unión Europea replanteándose por primera vez sus acuerdos comerciales con Tel Aviv.
La semana pasada, Israel permitió por fin la entrada de un goteo de ayuda en la Franja, aunque las organizaciones humanitarias y Naciones Unidas han advertido de que la cantidad de ayuda distribuida no es suficiente. Israel también está llevando a cabo un nuevo plan respaldado por Estados Unidos para controlar la ayuda que llega y entra en Gaza, pero el estadounidense que dirige esta iniciativa dimitió inesperadamente el domingo, alegando que había quedado claro que no se permite a su organización operar de forma independiente. Anteriormente, la ONU había declarado que no participaría en el plan respaldado por Estados Unidos porque no es "imparcial, neutral ni independiente".
En las últimas 48 horas, los ataques israelíes han causado la muerte de al menos 38 personas, incluidos niños, según han informado las autoridades sanitarias contraladas por el brazo político de Hamás. Esta cifra no incluye los hospitales del golpeado norte de la Franja, los cuales permanecen inaccesibles al estar rodeados por las tropas israelíes.