La organización respaldada por EE.UU. ha dicho que ha comenzado su primera distribución de ayuda tras casi tres meses de bloqueo israelí del enclave.
Un nuevo sistema de distribución de ayuda en Gaza ha abierto sus primeros centros el lunes, según la organización respaldada por Estados Unidos encargada de la operación. La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) está asumiendo la gestión de la ayuda de otras organizaciones internacionales como las Naciones Unidas, que ha tachado al nuevo organismo de ineficaz.
Esta organización sin ánimo de lucro registrada en Estados Unidos tiene como objetivo distribuir alimentos, agua y kits de higiene a los palestinos a través de centros de distribución asegurados por contratistas privados.
En una carta hecha pública por la fundación se afirma que su objetivo es atender hasta 1,2 millones de personas a través de centros de distribución de ayuda en la Franja de Gaza, proporcionando asistencia directa y eludiendo los modelos tradicionales de ayuda.
La Franja de Gaza lleva casi tres meses bajo el bloqueo israelí de alimentos y suministros de ayuda, una medida que los aliados de Israel han cuestionado públicamente. La fundación dijo que se habían entregado camiones cargados de alimentos a sus cuatro centros locales en el sur y el centro de Gaza y anunció que el martes se entregarían más camiones con suministros. El flujo de ayuda aumentaría diariamente, afirmó el grupo.
Las operaciones retoman tras la dimisión de Jake Wood
Sus operaciones comienzan un día después de la dimisión de su director ejecutivo, Jake Wood, que dejó el cargo alegando preocupaciones sobre su independencia e imparcialidad. "Estoy orgulloso del trabajo que supervisé, incluido el desarrollo de un plan pragmático que podría alimentar a personas que están pasando hambre, abordar las preocupaciones de seguridad sobre el desvío y complementar el trabajo de las ONG de larga data en Gaza", dijo Wood en un comunicado.
"Sin embargo, está claro que no es posible aplicar este plan y al mismo tiempo cumplir estrictamente los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia, que no abandonaré", añadió.
La GHF se declaró "decepcionada" por la dimisión de Wood. Mientras tanto, la organización ha lanzado una advertencia contra Hamás, que, en su opinión, está "más centrado en destrozar esto" que en permitir que la ayuda fluya hacia la Franja de Gaza.
"Impedir que Hamás robe a la población civil"
La GHF afirmó el lunes que Hamás estaba profiriendo "amenazas de muerte" contra los grupos de ayuda que apoyan la misión en sus lugares de distribución. La fundación ha difundido imágenes supuestamente tomadas en la ciudad meridional de Rafah en las que se ve a personas cargando cajas.
Israel y Estados Unidos han respaldado a la fundación, y ambos países afirman que su objetivo es impedir que Hamás robe a la población civil la ayuda que necesita urgentemente. Grupos humanitarios como la ONU se han opuesto a la organización, afirmando que no cubriría las necesidades locales y afectaría al desplazamiento de palestinos, además de violar los principios humanitarios que impiden a una parte beligerante supervisar el control de la ayuda humanitaria.
Israel ha argumentado que no participa directamente en la distribución de la ayuda, pero que proporcionaría seguridad y apoyo al plan. No está claro quién financia la iniciativa, compuesta por antiguos funcionarios humanitarios, gubernamentales y militares. Sus puntos de distribución están vigilados por empresas de seguridad privadas, según la GHF.