Las lluvias torrenciales han causado graves inundaciones repentinas en el sur de España, provocando la evacuación de 365 viviendas en Campanillas, cerca de Málaga. Las autoridades también han cortado carreteras y suspendido las clases en ocho colegios de la región. Diecinueve ríos permanecen en alerta máxima mientras el nivel de las aguas sigue subiendo, amenazando con causar más daños.
La tormenta Laurence, que azotó la provincia durante la noche, provocó precipitaciones de casi 100 mm y rachas de viento de hasta 90 km/h. Las zonas más afectadas incluyen el Valle del Guadalhorce, donde el río Campanillas se desbordó, inundando calles enteras. Otros ríos, como el Turón y el Guadalhorce, también se han desbordado, dejando sumergidas partes de Cártama y Almogía. Las fuertes lluvias han cortado varias carreteras y vías de tránsito.
Las autoridades vigilan la presa de Casasola, que ha superado su capacidad prevista de 22 millones de metros cúbicos y ahora contiene 25 millones. Para evitar daños estructurales, las autoridades han comenzado a realizar desembalses controlados de agua en el río Campanillas, aumentando el riesgo de inundaciones río abajo.
Los científicos y las autoridades atribuyen los fenómenos meteorológicos extremos al cambio climático, que ha intensificado en España el ciclo de sequías prolongadas seguidas de aguaceros repentinos y devastadores, como la DANA que asolase la Comunidad Valenciana el pasado año. Con los embalses alcanzando niveles críticos y las infraestructuras bajo presión, los expertos advierten de que este tipo de fenómenos meteorológicos podrían ser cada vez más frecuentes.
Los servicios de Emergencia permanecen en alerta máxima mientras comienzan las operaciones de limpieza, los residentes desplazados buscan refugio y evalúan los daños. Las autoridades locales instan a la prudencia, ya que el nivel de los ríos sigue fluctuando, y advierten de que puede ser necesario realizar nuevas evacuaciones.
