La Policía keniana disparó gases lacrimógenos contra cientos de manifestantes contra la violencia de género en la capital, Nairobi, y detuvo a un número indeterminado de personas. Los manifestantes, que coreaban "Basta de feminicidios", fueron dispersados por la Policía en un parque público donde se habían congregado y después se enzarzaron en batallas campales en las calles. Varios manifestantes resultaron heridos durante los enfrentamientos del martes.
Kenia sufre una epidemia silenciosa de violencia de género. En octubre, la Policía declaró que 97 mujeres habían sido asesinadas desde agosto, la mayoría a manos de sus parejas masculinas.
