En los 37 países europeos incluidos en un nuevo estudio, los chicos tienen más probabilidades que las chicas de manifestar una buena salud mental.
Alrededor de dos de cada cinco adolescentes europeos tienen problemas de salud mental, según un nuevo análisis, en el que las chicas salen peor paradas que los chicos en cada uno de los 37 países incluidos.
Según el informe, conocido como Proyecto Europeo de Encuestas Escolares sobre Alcohol y Otras Drogas (ESPAD), los jóvenes de hoy se enfrentan a una serie de factores estresantes, como el aislamiento social y las interrupciones de su escolarización causadas por la pandemia del COVID-19, así como la inestabilidad socioeconómica, la crisis climática y los conflictos actuales en Ucrania y Gaza.
El estudio, que lleva 30 años haciendo un seguimiento de los hábitos de alcohol, tabaco y drogas de los adolescentes, incluyó a casi 114.000 estudiantes de 15 y 16 años de 37 países europeos. Por primera vez, en 2024, el informe evaluó también su salud mental.
Para hacer un seguimiento del bienestar mental de los adolescentes, en la encuesta se preguntó a los estudiantes cómo les había ido la vida últimamente; por ejemplo, con qué frecuencia se sentían alegres, se despertaban con sensación de frescura y qué interés tenían por su vida cotidiana.
Los investigadores convirtieron esas respuestas en una puntuación de índice; se consideró que los estudiantes que obtenían una puntuación superior a 50 sobre 100 en el índice tenían un buen bienestar mental.
En general, el 59% de los adolescentes alcanzaba ese umbral. Pero había grandes diferencias regionales en Europa: los adolescentes de los países nórdicos lo hacían bastante bien y los deEuropa Central y Oriental, peor. Los adolescentes del territorio danés de las Islas Feroe eran los más propensos a declarar un buen bienestar mental (77%), seguidos de los de Islandia (75%) y Dinamarca (72%).
Los adolescentes ucranianos declararon tener la peor salud mental, con sólo un 43% de los encuestados. Según el informe, los adolescentes ucranianos tienen un limitado a la atención de salud mental, lo que les obliga a afrontar los traumas relacionados con la guerra en gran medida por su cuenta.
Los siguientes índices más bajos de bienestar mental se registraron en la República Checa (46%), Hungría (47%), Chipre y Polonia (49% cada uno). "La salud mental está profundamente relacionada con el entorno social en el que crecen los jóvenes", declaró a 'Euronews Health' Kadri Soova, directora del grupo de defensa de la salud mental Mental Europe. No participó en el estudio.
Brecha de género en Europa
La situación de las chicas es peor que la de los chicos en cada uno de los 37 países estudiados. En toda Europa, el 49% de las chicas y el 69% de los chicos declaran tener buena salud mental.
Las diferencias de género estaban aún más marcadas en algunos países. En Italia y Polonia, por ejemplo, cerca de dos tercios de los chicos declaran tener buena salud mental, frente a un tercio de las chicas.
En Suecia, la tasa relativamente alta de bienestar de los adolescentes en general (62%) enmascara las diferencias de género. Aproximadamente cuatro de cada cinco chicos tienen un buen bienestar mental, frente a menos de la mitad de las chicas. Los peores resultados entre las chicas "señalan la urgente necesidad de respuestas específicas y sensibles al contexto", dijo Soova.
Problemas de salud mental en el mundo
Europa no es la única región que se enfrenta a un número creciente de problemas de salud mental entre los jóvenes. En la última década, la tasa de jóvenes con trastornos mentales ha aumentado en todo el mundo, según un reciente análisis de la revista médica 'The Lancet'.
Soova hizo un llamamiento a los responsables políticos para que inviertan en educación sobre salud mental y apoyo accesible a los jóvenes. "Abordando tanto los problemas tradicionales como los nuevos, desde el consumo de sustancias hasta los riesgos en línea, podemos crear entornos en los que todos los adolescentes tengan la oportunidad de prosperar con dignidad y bienestar", afirmó.
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