El medicamento seguirá a la venta, pero con advertencias adicionales sobre los efectos secundarios, que parecen ser poco frecuentes.
Un medicamento para tratar la caída del cabello en los hombres conlleva un riesgo poco frecuente de ideas suicidas, según ha determinado el organismo regulador de medicamentos de la Unión Europea. El comité de seguridad de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) dijo que había revisado 313 informes de ideación suicida entre personas que tomaban el medicamento Finasterida, que puede estimular el crecimiento del cabello y evitar su caída en hombres de 18 a 41 años.
La Finasterida se vende en comprimidos de 1 mg bajo marcas como Propecia. Por su parte, los comprimidos de 5 mg se utilizan para tratar el agrandamiento de la próstata que puede causar problemas para orinar. La mayoría de los informes sobre pensamientos suicidas procedían de personas que tomaban los comprimidos de 1 mg, pero "se desconoce la frecuencia del efecto secundario", concluyó la EMA.
Finasterida, que ya incluye advertencias sobre cambios de humor, como depresión e ideas suicidas, seguirá en el mercado porque el comité de seguridad concluyó que sus beneficios superan a sus riesgos. Pero los comprimidos de 1 mg irán ahora acompañados de una tarjeta en la que se recuerdan los riesgos y se aconseja sobre cómo tratar los efectos secundarios, que pueden incluir también disminución del deseo sexual o disfunción eréctil, según la EMA.
Consultar al médico
Según la agencia, las personas que experimenten cambios de humor mientras toman Finasterida 1 mg deben dejar de tomarlo y consultar a un médico. Las advertencias también se añadirán al medicamento Dutasterida, que es otro tratamiento para el agrandamiento de la próstata.
El comité de seguridad de la EMA no disponía de pruebas que relacionaran el medicamento con pensamientos suicidas, pero dado que la Dutasterida funciona de la misma manera que la Finasterida, la información se añadirá como precaución.
La agencia señaló que sólo había unos pocos cientos de informes de ideación suicida entre unos 270 millones de pacientes que tomaban Finasterida y 82 millones que tomaban Dutasterida.