Las bicicletas con capacidad de carga están transformando la logística urbana en Europa, ofreciendo una alternativa sostenible a las furgonetas de reparto.
PUBLICIDADEl auge de las compras en línea, acelerado por la pandemia de COVID-19, ha disparado la demanda de entrega de paquetes, una demanda que sigue creciendo y no muestra signos de frenar.
Dado que los métodos tradicionales de reparto contribuyen a la congestión del tráfico urbano y a la contaminación, las bicicletas de carga, un elemento básico en países amigos de las bicicletas como Dinamarca y los Países Bajos, se están convirtiendo en una imagen habitual en ciudades de toda Europa como alternativa sostenible y eficiente a las furgonetas.
Estas bicicletas de mayor tamaño, normalmente eléctricas y con portabultos independientes, pueden transportar una amplia gama de cargas, desde pequeños paquetes hasta artículos de mayor tamaño, lo que las hace ideales para las entregas urbanas.
En Europa, se calcula que hasta el 50% de los desplazamientos motorizados para el transporte de mercancías en las ciudades podrían realizarse en bicicletas de carga, según un estudio reciente.
Una solución más rápida y limpia para el reparto
Según un estudio de la Universidad de Westminster (Londres), las bicicletas de carga no sólo realizan entregas más rápidas que las furgonetas, sino que también reducen las emisiones en un 90% en comparación con las furgonetas diésel y, si se comparan con las furgonetas eléctricas, reducen las emisiones en un tercio.
Otro estudio realizado en Bruselas sobre las ventajas operativas de las bicicletas de carga frente a las furgonetas concluyó que, si se tienen en cuenta los costes de seguro, mantenimiento, depreciación y energía, las furgonetas tienen unos gastos por paquete entre cinco y diez veces superiores. Según las conclusiones del informe, las bicicletas de carga no sólo son una opción respetuosa con el medio ambiente, sino también una solución económicamente viable para las empresas.
Los retos de la logística de las bicicletas de carga
Sin embargo, las bicicletas de carga también plantean retos específicos. Su limitada capacidad de carga y autonomía las hacen menos idóneas para entregas de gran tamaño o de larga distancia. Pero es importante recordar que no están diseñadas para transportar grandes cargas entre depósitos nacionales, sino que las bicicletas de carga destacan en las entregas de 'última milla', especialmente para los paquetes más pequeños que constituyen la mayor parte de los pedidos en línea.
Las condiciones meteorológicas también desempeñan un papel importante en la eficacia de las bicicletas eléctricas de carga. Aunque son ideales para trayectos largos o empinados, el frío y la humedad pueden reducir su atractivo.
Una investigación realizada por el Trinity College de Dublín reveló que las bicicletas de carga son las preferidas para los trayectos largos cuando el tiempo es cálido y seco, mientras que las malas condiciones meteorológicas disminuyen comprensiblemente su atractivo. Además, las horas punta de tráfico complican aún más la planificación de rutas, lo que demuestra cómo el tiempo y la hora del día interactúan para influir en su rendimiento general.
Los microcentros son esenciales para garantizar la eficiencia y la rentabilidad de las operaciones de bicicletas de carga, ya que permiten distancias cortas entre los puntos de recogida y los destinos de entrega. Sin embargo, las zonas de alta densidad, donde las bicicletas de carga serían más eficaces, suelen tener precios del suelo más elevados, lo que encarece el establecimiento de microcentros.
Una alternativa es compartir las entregas entre operadores, lo que puede aumentar la eficiencia pero introduce retos logísticos como la responsabilidad de los paquetes y costes adicionales de clasificación. Empresas como UPS han afrontado estos retos utilizando microcentros situados estratégicamente en las ciudades; se trata básicamente de contenedores centrales que funcionan como minicentros de distribución, donde se almacenan los paquetes de entrega y desde donde los proveedores de servicios de UPS recogen los envíos.
Fomentar el uso de las bicicletas de carga
Las bicicletas de carga no son baratas, y las subvenciones públicas pueden ayudar considerablemente a las empresas a hacer el cambio. En países como Austria, Alemania y Francia, las subvenciones han sido fundamentales para reducir las barreras financieras y ayudar a impulsar la adopción, con incentivos económicos que oscilan entre los 200 y los 2.000 euros.
Una infraestructura ciclista segura también es crucial para aumentar la adopción de las bicicletas de carga. Los carriles bici estrechos y los obstáculos físicos plantean importantes dificultades a las bicicletas de carga, que son más anchas, largas y pesadas que las bicicletas normales.
La infraestructura actual de las ciudades no suele dar cabida a estas bicicletas de mayor tamaño. Por ello, la ampliación de los carriles bici, la reducción de las barreras físicas y la creación de más barrios con poco tráfico, junto con políticas nacionales que aumenten la inversión en desplazamientos activos, pueden fomentar significativamente la adopción de las bicicletas de carga.
Noruega ha inaugurado recientemente su primer Hotel de la Movilidad en Oslo. La idea es que el hotel actúe como centro neurálgico para las bicicletas en el corazón de la ciudad y ofrezca una serie de servicios bajo un mismo techo, como la compra de vehículos, opciones de financiación, servicio y mantenimiento, y modificaciones de vehículos.
También hay servicios para los trabajadores, como almacenamiento seguro e instalaciones de carga para bicicletas eléctricas de carga. El concepto es similar al del Hotel de la Movilidad inaugurado en Gotemburgo (Suecia).
Como parte de la inversión de 356 millones de euros de Amazon para descarbonizar su red de transporte en el Reino Unido, recientemente introdujo una flota de bicicletas eléctricas de carga en Norwich para entregar miles de paquetes a la semana. Norwich se une así a otras 40 ciudades del Reino Unido y Europa donde los microcentros de movilidad de Amazon apoyan las entregas ecológicas.
Repensar la entrega urbana de mercancías
Las bicicletas de carga ofrecen una alternativa flexible y sin emisiones a los vehículos de reparto convencionales, como las furgonetas. Su capacidad para sortear los atascos y las restricciones de aparcamiento y utilizar carriles exclusivos para bicicletas les confiere una ventaja en la logística urbana, sobre todo en las ciudades que avanzan hacia la restricción de vehículos.
Además, la reducción del número de furgonetas grandes en las estrechas calles de las ciudades redunda en beneficio de la seguridad. Las bicicletas de carga logran un equilibrio entre la agilidad y los bajos costes de funcionamiento de las bicicletas y la capacidad de carga de las furgonetas pequeñas.
Sin embargo, para que las bicicletas de carga reduzcan las emisiones, alivien la congestión del tráfico y disminuyan los costes de entrega, los ayuntamientos deben proporcionar la infraestructura necesaria, como microdepósitos, y los Gobiernos deben ofrecer políticas de apoyo que fomenten las redes logísticas compartidas. La clave del éxito reside en una cuidadosa planificación y en la colaboración entre los sectores público y privado.