Según una nueva investigación, un número desproporcionado de puestos de trabajo ocupados por mujeres corren el riesgo de ser automatizados debido a la aparición de la IA generativa.
PUBLICIDADEl auge de la inteligencia artificial generativa (IA) ha sido criticado durante mucho tiempo por su posible impacto en el mercado laboral. La gente teme perder su trabajo o ver cómo las partes más valiosas de sus tareas diarias son automatizadas por sistemas informáticos.
Un reciente informe de Goldman Sachs mostraba que el equivalente a trescientos millones de empleos a tiempo completo en Estados Unidos y Europa corrían el riesgo de automatización a causa de esta tecnología disruptiva.
Sin embargo, el impacto sobre los empleos puede no ser en absoluto igual.
Peor para las oficinistas
Dado que algunos empleos son más fáciles de automatizar que otros, y teniendo en cuenta la distribución por sexos en el mercado laboral, las mujeres pueden sufrir las mayores pérdidas debido a la IA generativa, según una nueva investigación.
"En el caso de los hombres, existe una división al 50 % entre los empleos de profesionales liberales y de obreros. Pero en el caso de las mujeres, el 70 % son oficinistas y el 30 % obreras", explica a Euronews Next Mark McNeilly, profesor de Marketing en la escuela Kenan-Flagler y autor principal de la investigación.
"Así que, por el simple hecho de que hay más mujeres en este ámbito, que es el de los trabajos cognitivos, el impacto es mayor", añade.
A pesar de que los hombres superan en número a las mujeres en la población activa, el estudio muestra que se espera que la IA generativa ponga en riesgo de perder su empleo a más mujeres que hombres. Esto se debe a que el 79 % de las mujeres trabajadoras están empleadas en ocupaciones susceptibles a la interrupción y automatización de la IA.
"No es necesariamente algo inherente a la IA generativa; también tiende a ser una función de los tipos de trabajos que suelen desempeñar las mujeres", dijo McNeilly a Euronews Next.
"Pero también hay muchos puestos de oficina que pueden verse afectados de forma significativa. En general, se trata de sectores muy diversos. Por ejemplo, las mujeres ocupan alrededor del 70 % de los puestos istrativos de oficina. Este es uno de los sectores que se verán más afectados, y también se trata de una cantidad considerable de puestos de trabajo".
Otros sectores en los que la mayoría de los empleos están ocupados por mujeres y que se espera que se vean reducidos por la adopción de la IA son la sanidad (76 %), la educación (73 %) y los servicios sociales y comunitarios (67 %).
Cómo adaptarse a la aparición de la inteligencia artificial en el mercado laboral
Aunque la IA generativa tiene el potencial de suprimir o automatizar parcialmente varios puestos de trabajo, también ofrece enormes oportunidades de creación de empleo.
Históricamente, cuando las máquinas se utilizaban para sustituir a los trabajadores humanos en aras de una mayor productividad y un menor coste, surgían nuevos puestos de trabajo que antes no existían.
Además, la IA también puede ser útil en las industrias gracias a la capacidad de la tecnología para automatizar tareas repetitivas y aburridas de diferentes ocupaciones que no son susceptibles de desplazamiento y automatización total.
"Si tomamos a los profesionales sanitarios, por ejemplo. La IA generativa puede responder a las preguntas de los pacientes y ayudar a asesorar a los profesionales sanitarios sobre diagnósticos y enfoques prescriptivos", explica McNeilly. "Al hacer esto y ayudar al paciente a responder a sus preguntas por su cuenta, el profesional sanitario podría dedicar más tiempo a ese paciente".
"Tenemos escasez de profesionales sanitarios. Estas personas deberían ver quizás más sentido en su trabajo y no serían despedida ni perdería valor en su puesto".
En la era de la IA, para navegar con eficacia por el mercado laboral es necesario un cambio de mentalidad en lo que respecta a las habilidades esenciales necesarias para realizar una tarea.
Utilizando todos los conocimientos adquiridos al estar expuestos a la IA, los trabajadores deben esforzarse por "recogerla, adoptarla, aprender a utilizarla bien y luego diferenciarse", mantiene McNeilly.