"Las plataformas digitales nos han proporcionado innumerables nuevos medios para informarnos y expresarnos; pero también son terreno abonado para quienes siembran la desinformación y las teorías conspirativas", directora general de la UNESCO.
PUBLICIDADEl entorno para el periodismo es desfavorable en siete de cada diez países, y satisfactorio solamente en tres de cada diez, según una clasificación publicada por Reporteros Sin Fronteras.
El informe destaca que el desarrollo de la inteligencia artificial está causando estragos en los medios de comunicación, difuminación entre lo verdadero y lo falso, lo real y lo artificial; lo que pone en peligro la calidad del periodismo y aumenta los niveles de desinformación.
En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, Audrey Azoulay, la directora general de la UNESCO se refiere al panorama actual del periodismo global.
"Con la llegada de la era digital, todo el panorama de la información ha cambiado. Las plataformas digitales nos han proporcionado innumerables nuevos medios para informarnos y expresarnos; pero también son terreno abonado para quienes siembran la desinformación y las teorías conspirativas. Nos encontramos en una nueva encrucijada", declaróAudrey Azoulay.
Rusia pierde puestos en la clasificación de la libertad de prensa
Según el índice mundial de prensa de 2023, Noruega, Irlanda y Dinamarca ocupan los 3 primeros lugares, con mejor contexto para la libertad de prensa.
Estados Unidos (45º) ha descendido tres puestos. Francia gana dos puestos y se sitúa en el lugar número 24º y Brasil también progresa quedando en el 92º.
Vietnam, China y Corea del Norte ocupan los últimos puestos de la clasificación.
Mientras tanto, Rusia pierde 9 puestos, se sitúa en la posición 164.
En un tiempo récord, Moscú ha creado un nuevo arsenal mediático dedicado a difundir el mensaje del Kremlin en los territorios ocupados del sur de Ucrania, al tiempo que reprimía con más dureza que nunca a los últimos medios de comunicación rusos independientes; analiza el informe.
Según RSF, la región del Magreb/Oriente Medio sigue siendo la más peligrosa para los periodistas.