El Gobierno belga trata de acabar con el anonimato en las clínicas privadas de fertilidad, tras conocerse que un donante danés con una mutación cancerígena hereditaria ha concebido 52 hijos en este país.
PUBLICIDADEl escándalo está servido en Bélgica tras revelarse que un donante de esperma danés, quien tenía una mutación genética patógena, concibió 52 hijos con 37 mujeres belgas diferentes entre 2007 y 2018. Esta mutación, conocida como TP53, confiere un riesgo significativamente mayor de cáncer.
El país cuenta con la conocida como "regla de las seis mujeres", una ley que establece un límite legal de seis familias por donante. Sin embargo, esta legislación rara vez se aplica en la práctica porque las donaciones se realizan de forma anónima. El Gobierno belga ha decidido cambiar la ley vigente y eliminar la disposición sobre el anonimato. "Toda nuestra energía está puesta ahora en desarrollar los textos para este fin", ha dicho a 'Euronews' Billy Buyse, portavoz del ministro de Sanidad. "Así pues, este Gobierno va a sacar esto adelante", subraya Buyse.
Resistencias por parte de la industria
Una diputada del partido de derechas N-VA (Nueva Alianza Flamenca) que lidera la coalición gubernamental, Frieda Gijbels, presentó hace unos meses un proyecto de ley para eliminar este anonimato. Sin embargo, los medios de comunicación locales informan de que existe oposición por parte de la industria: las clínicas privadas de reproducción asistida aseguran que en los tres últimos años solo se han detectado 22 infracciones de la norma.
La presidenta del N-VA, Valerie Van Peel, quien ha tratado este tema en las dos legislaturas anteriores, asegura que existen presiones por parte de algunos médicos especialistas en fertilidad para que no se tomen estas medidas. "Por supuesto, hay médicos que han cometido ellos mismos infracciones", ha dicho Gijbels.
La propuesta de levantar el anonimato también ha suscitado preocupación por la posibilidad de que los donantes se sientan disuadidos. Sin embargo, Gijbels afirma que los ejemplos en el extranjero demuestran lo contrario, señalando el caso de Francia, que en 2022 decidió que los donantes de esperma, óvulos y embriones dejaran constancia de su identidad. "En Francia han eliminado el anonimato e incluso ha aumentado el número de donantes", afirma Gijbels.
La FAGG, en el punto de mira
El gabinete de Vandenbroucke no fue informado del alcance del escándalo de la donante danesa hasta finales de mayo. Sin embargo, la Agencia Federal de Medicamentos y Productos Sanitarios (FAGG), responsable de los controles de calidad y las irregularidades en las donaciones, tuvo conocimiento de ello mucho antes.
En noviembre de 2023, la agencia recibió una alerta rápida europea sobre el donante de esperma danés y el hecho de que presentaba una mutación genética patógena vinculada a un mayor riesgo de cáncer. Algunas madres afectadas fueron notificadas por los centros de fertilidad en los meses siguientes. "Nos desconcertó que la FAGG no nos lo notificara inmediatamente. En primer lugar, no nos hicieron saber que había surgido un riesgo médico, pero tampoco éramos conscientes del gran número de víctimas", ha declaró Vandenbroucke a los medios de comunicación nacionales.
A principios de esta semana salió a la luz que 67 niños de toda Europa habían sido concebidos presuntamente con este esperma, en 46 familias, y que 52 niños de Bélgica estaban afectados. Hasta ahora, al menos 10 niños han sido diagnosticados de cáncer. Mientras tanto, a 23 se les diagnosticó la mutación genética, que los hace más vulnerables a desarrollar una amplia gama de cánceres. Se llevará a cabo una auditoría de la FAGG centrada específicamente en los procesos internos de calidad, el cumplimiento y la inspección, así como la comunicación con el exterior. Los primeros resultados se esperan para después del verano.
Vandenbroucke también ha pedido a la FAGG que comprobara con las familias afectadas si sus hijos se habían sometido a pruebas genéticas, ya que no habían hecho un seguimiento de las familias desde que les informó por primera vez del problema con el donante. Por último, Vandenbroucke también ha pedido que se mejore el sistema a nivel europeo, "porque en todos los países se aplican cuotas diferentes y nadie sabe con qué frecuencia se utiliza realmente el esperma de donantes extranjeros".