El líder de la República Srpska, una de las dos entidades políticas de Bosnia y Herzegovina, declara en una entrevista ante 'Euronews Serbia' que no asistirá a la ratificación de su condena en Sarajevo y considera "nulo y sin valor" el fallo del tribunal estatal en su contra.
El líder serbobosnio Milorad Dodik no ha recurrido su sentencia y no asistirá a la sesión del tribunal estatal que le condenará el próximo jueves por desacato, en el último episodio de una prolongada crisis política en el país de los Balcanes Occidentales.
La trama alcanzó su punto álgido a finales de febrero, cuando el Tribunal de Bosnia y Herzegovina, con sede en Sarajevo, condenó a Dodik por ir en contra de las decisiones del enviado internacional de paz del país, Christian Schmidt. El veredicto no es definitivo y Dodik tenía la opción de recurrirlo. El presidente de la entidad de mayoría serbia de Bosnia, la República Srpska (RS), introdujo nuevas leyes destinadas a prohibir el funcionamiento de las instituciones judiciales y de seguridad estatales en lo que comprende aproximadamente la mitad del territorio de Bosnia y Herzegovina. Las decisiones han sido suspendidas temporalmente por el Tribunal Constitucional estatal.
"Por lo que a mí respecta, ese veredicto no existe y es nulo", ha declarado Dodik a 'Euronews Serbia'. "Ni siquiera recurrí porque el Parlamento de la RS declaró que el trabajo de ese tribunal está prohibido en el territorio de la RS, ya que el propio tribunal es inconstitucional", ha argumentado. Al mismo tiempo, Dodik rechaza con firmeza las acusaciones de que sus acciones le han distanciado de los actores políticos de la otra entidad, la Federación de Bosnia y Herzegovina (FBH), generando un nuevo conflicto identitario en una nación que conoce perfectamente lo que ello supone. "Lo que quiero es establecer una comunicación y mantener la paz", ha asegurado Dodik.
El presidente de la RS también cuestiona la legitimidad de Schmidt, afirmando que su mandato contradice el Acuerdo de Dayton firmado en 1995 para poner fin a la guerra en los Balcanes. El pacto puso fin a la guerra entre los tres principales grupos étnicos del país (bosnios, serbios y croatas), la cual comenzó en 1992 durante la disolución de la antigua Yugoslavia. Esta cruenta guerra está considerada aún hoy como el conflicto más sangriento en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial.
El Alto Representante es el árbitro principal en las disputas y supervisa la aplicación del acuerdo de paz. Este dividió el país en dos unidades istrativas principales, o entidades: la RS, de mayoría serbia, y la FBH, bosnio-croata, supervisadas por un Gobierno a nivel estatal. Con la intención de apaciguar a los antiguos beligerantes, se creó un complicado sistema de complejos contrapesos democráticos.
¿Está en peligro la paz en la antigua Yugoslavia?
El actual desafío de Dodik a la autoridad de las instituciones estatales se considera la mayor prueba de estabilidad de la posguerra para Bosnia y Herzegovina, candidata para entrar en la Unión Europea. El Tribunal estatal dictó una orden de detención contra Dodik en marzo, pero desde entonces no ha sido detenido. El prófugo, por el contrario, se ha mantenido ocupado: ha viajado a la vecina Serbia, Israel y Rusia, donde asistió a las celebraciones del 9 de mayo en Moscú por el Día de la Victoria, organizadas por el presidente ruso Vladímir Putin.
Las tensiones volvieron a estallar a finales de abril cuando fuerzas estatales trataron de detener a Dodik, pero fueron repelidos por la Policía de la RS. Aunque los detalles del incidente no quedaron claros, los medios de comunicación nacionales informaron de que los agentes se marcharon tras "hablar" con los agentes de Srpska.**
La fuerza europea de mantenimiento de la paz en Bosnia, EUFOR, ha aumentado el número de sus tropas en respuesta a las tensiones. En marzo, el Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, prometió el apoyo "inquebrantable" de la alianza militar a la integridad territorial de Bosnia. "Tres décadas después del Acuerdo de Paz de Dayton, puedo garantizarles que la OTAN sigue firmemente comprometida con la estabilidad de esta región y con la seguridad de Bosnia y Herzegovina", declaró Rutte. "No permitiremos que se ponga en peligro la paz conseguida con tanto esfuerzo".