Es probable que la demanda de trabajo manual siga siendo la más alta en general, pero se prevé que los empleos digitales crezcan al ritmo más rápido. Mientras tanto, podrían reducirse muchas funciones istrativas y de oficina.
Un futuro sin trabajadores humanos parece descartado, al menos por ahora. A pesar del crecimiento de las tecnologías digitales, el trabajo manual seguirá siendo probablemente el más demandado en los próximos cinco años, según una investigación del Foro Económico Mundial.
El mayor número de nuevos puestos -más de 35 millones en todo el mundo- se creará para trabajadores agrícolas y otros empleados del sector agrario. También podría haber casi 10 millones de puestos de trabajo adicionales para conductores de camiones (incluidos los conductores de reparto), además de más de 5 millones de nuevos desarrolladores de aplicaciones y software, así como enmarcadores de edificios.
En cuanto a los sectores de mayor crecimiento, todo gira en torno a la tecnología. Los especialistas en 'big data' encabezan la tabla con casi un 120% de puestos de trabajo creados, seguidos de los ingenieros de 'FinTech' y los especialistas en inteligencia artificial (IA) y 'machine learning'.
¿Qué empleos corren más riesgo de desaparecer?
Los empleados de todo tipo y las funciones istrativas figuran entre los más vulnerables. En términos absolutos, se espera que los cajeros y taquilleros sean los más afectados, con una proyección que apunta a una caída de 15 millones de puestos de trabajo. Los auxiliares istrativos también podrían ver suprimidos 5 millones de puestos, seguidos del personal de limpieza de edificios, las personas trabajadoras del hogar y el personal de almacén, que se enfrentan a un descenso potencial de 5 millones cada uno.
Del mismo modo, los puestos que desaparecen más rápidamente son todos istrativos: casi un 40% menos para los empleados de correos y los cajeros de banco y en torno a un 20% para los asistentes de entrada de datos y los cajeros. Esto no significa, sin embargo, que todos los empleos de comercio vayan a disminuir. Los vendedores y asistentes ocupan el quinto lugar en el crecimiento global, con casi 5 millones de empleos adicionales previstos.
¿Contratar nuevos empleados o mejorar la cualificación de los existentes?
La encuesta también explora cómo se espera que evolucione la relación entre el ser humano y la tecnología en el lugar de trabajo. En la actualidad, alrededor del 48% de las tareas son realizadas por humanos, el 32% por una combinación de humanos y tecnología, y el 20% únicamente por tecnología.
Para 2030, este equilibrio podría cambiar significativamente: se espera que solo el 34% de las tareas sigan siendo "solo humanas", con otro 34% compartido entre personas y tecnología y un 32% gestionado enteramente por tecnología. Para lograr la mayor eficiencia posible entre IA y trabajadores, los empresarios europeos están dispuestos tanto a contratar nuevo personal como a reciclar la mano de obra existente. La mayoría de los empresarios planea ambas opciones, con ventaja para la reconversión (79%) sobre la contratación de nuevo personal (65%).
Los empresarios españoles quieren más facilidades para contratar y despedir
Según el informe, el 59% de la mano de obra mundial tendrá que reciclarse de aquí a 2030. Las economías europeas se preparan para los crecientes retos de la contratación: el 54% de los empresarios teme que la escasez de talento empeore, una tasa muy superior a la media mundial.
En España, las carencias de personal cualificado se perciben como un obstáculo clave para adaptarse al cambio. La mayoría de los empresarios españoles (60%) cree que la solución pasa por reformas de las políticas públicas que faciliten las prácticas de contratación y despido, mientras que al 49% le gustaría tener más margen de maniobra a la hora de fijar los salarios. En Francia, el 46% cree que los ajustes en las pensiones y la edad de jubilación podrían ayudar a aumentar la disponibilidad de talento.
Las empresas británicas y alemanas recelan de las tensiones geopolíticas
En general, la digitalización, la mitigación del cambio climático y el aumento del coste de la vida son las principales fuerzas que se espera que remodelen el mercado laboral europeo de aquí a 2030.
Pero la incertidumbre geopolítica también se cierne sobre ellos, especialmente en el Reino Unido, donde el 56% cita las tensiones geopolíticas como un posible motor clave del cambio. Este sentimiento se repite en Alemania (52%), la mayor economía de Europa, que recientemente se ha convertido en el cuarto país del mundo con mayor gasto militar.
En cambio, la mayoría de los empresarios italianos están más centrados en el cambio climático. Un sorprendente 70% considera que las inversiones verdes son la principal fuerza impulsora de la transformación, muy por encima del 43% de media mundial.