El volcán siciliano Etna volvió a entrar en erupción y una gran nube de humo y lapilli se extendió sobre el volcán provocada por el colapso de parte del cráter. No se había registrado una intensidad semejante desde 2021, aunque por el momento no hay riesgo para la población.
El Etna ha vuelto a entrar en erupción, con una intensidad que no se veía desde febrero de 2021. Sobre el volcán activo más alto de Europa se ha extendido una nube de ceniza y lapilli (fragmentos piroclásticos: material volcánico proyectado al aire) de unos pocos kilómetros de altura. Según el observatorio del Etna del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, ha sido causada por un flujo piroclástico producido probablemente por un colapso de material del flanco norte del cráter sureste.
El material caliente, según las observaciones preliminares, no parece haber cruzado el borde del Valle del León. Al mismo tiempo, la actividad explosiva del cráter sureste se transformó en un chorro de lava. El temblor volcánico alcanzó valores muy elevados durante el pico eruptivo, pero, según los estudiosos, ha vuelto a descender, lo que indica que la actividad puede estar disminuyendo.
Este despertar se caracterizó por una fase con explosiones estrombolianas casi continuas de gran intensidad . En Piano Vetore se registró una lluvia no sustancial de ceniza fina. La actividad alimentó un pequeño desbordamiento de lava desde el borde sur del cráter sureste y un modesto flujo de lava en dirección a Valle del Bove.
No hay riesgo para la población
"Estoy siguiendo con la máxima atención, a través del jefe de nuestra Protección Civil, la evolución de la situación en el Etna. El colapso parcial del cráter sureste es un fenómeno que estamos siguiendo con extrema precaución", dijo el presidente de la Región de Sicilia, Renato Schifani. "De momento, según los primeros sondeos, el material no habría sobrepasado el borde del Valle del León y, según me aseguran, no hay peligro para la población".
El jefe de la Protección Civil regional, Salvo Cocina, ha recomendado la máxima precaución a los excursionistas que se encuentren en las inmediaciones del Etna y les invita a evitar la zona de la cumbre del volcán "hasta nuevas actualizaciones, en vista de la posible evolución del fenómeno". El aeropuerto de Catania, a pesar del Vona (aviso del observatorio del volcán para la aviación), al máximo nivel, rojo, permaneció operativo.