Como si de un equipo de fútbol se tratara, los s deben elegir a los 11 cardenales que, en su opinión, tienen más posibilidades de convertirse en el próximo pontífice, así como a un capitán, es decir, a su máximo favorito y el portero, el que menos.
Más de 60.000 s italianos juegan a Fantapapa, un videojuego en línea inspirado en el fútbol de fantasía en el que los jugadores deben formar un equipo de cardenales que consideren que tienen más posibilidades de convertirse en el próximo Papa. Para participar, los jugadores deben elegir a 11 cardenales que consideren favoritos para el cónclave de la próxima semana.
También deben designar un capitán, el cardenal que imaginan que tiene más posibilidades de convertirse en el próximo pontífice, y un portero, o el que creen que es el menos papable.
Una vez elegido su equipo, los jugadores tienen que predecir el nombre del nuevo Papa, si sus prioridades serán más progresistas o conservadoras, qué día será elegido y cuántos intentos tardarán los cardenales en decidir quién será el nuevo pontífice.
Cada predicción correcta suma puntos, lo que da lugar a una clasificación y, finalmente, a un ganador. El cocreador del juego, Pietro Pace, explica que se inspiraron en el éxito de Fantacalcio, un juego de fútbol de fantasía, y Fantasanremo, un juego de fantasía de concursos de canciones.
"Intentamos aplicar la misma lógica al cónclave en esencia", dijo Pace. Otro de los creadores, Mauro Vanetti, dijo que la especulación sobre el próximo Papa era un tema importante de debate en Italia. Explicó que los creadores del juego pretendían explorar el sentimiento popular, respetando al mismo tiempo la solemnidad del asunto.
"Sabemos que las jerarquías religiosas forman parte del poder en este país y también, digamos, a nivel internacional, por lo que se trata de un acontecimiento histórico y nos pareció interesante tomarlo desde un lado desenfadado, pero también basado en datos reales", dijo Vanetti.
El cónclave, en el que se reúne el Colegio Cardenalicio para elegir al nuevo Papa, comenzará el próximo miércoles. Más de un centenar de cardenales electores se encerrarán en la Capilla Sixtina del Vaticano y participarán en varias rondas de votaciones hasta que uno de ellos obtenga una mayoría de dos tercios.
Aunque el proceso del cónclave está rodeado de misterio, lo que hace difícil predecir cuál será la decisión final de los cardenales, esto no ha impedido que los participantes elijan a sus favoritos.
Hasta ahora, entre las principales opciones de los jugadores figura el secretario de Estado del difunto pontífice, el cardenal italiano Pietro Parolin, seguido de cerca por otro italiano, Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia, y el tercero en discordia, el cardenal filipino Luis Antonio Tagle.