El Ministerio del Interior español declaró el estado de emergencia en algunas CC.AA. tras un apagón nacional que paralizó gran parte de la Península Ibérica. Los técnicos siguen trabajando para restablecer el suministro eléctrico.
Un apagón sin precedentes paralizó el lunes gran parte de España y Portugal, deteniendo trenes, cortando el servicio telefónico y apagando semáforos y cajeros automáticos a millones de personas en toda la Península Ibérica (zona hispanoportuguesa donde viven más de 50 millones de ciudadanos).
Se desconoce el número exacto de personas perjudicadas por el corte de electricidad, ya que las autoridades se negaron a facilitar información específica.
Los apagones afectaron a muchas zonas urbanas densamente pobladas. En España, grandes centros como Madrid, Barcelona, Sevilla, Ávila, Murcia, Galicia, Alicante y Zaragoza se vieron afectados. En Portugal, las dos mayores ciudades, Lisboa y Oporto, sufrieron problemas similares.
Aún se desconoce el motivo del apagón, pero varios funcionarios han descartado que se trate de un sabotaje. "En este momento, no hay indicios de ningún ciberataque", escribió el presidente del Consejo Europeo, António Costa, en un post en X.
La distribuidora española Red Eléctrica declinó especular sobre la causa del apagón, que comenzó sobre las 12:30, hora de Madrid, y dijo que el restablecimiento total del suministro podría llevar entre seis y diez horas. El jefe de operaciones, Eduardo Prieto, dijo a los periodistas que se trataba de un hecho sin precedentes y calificó el suceso de "excepcional y extraordinario".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado esta mañana de que va a realizarse una investigación exhaustiva sobre lo sucedido, además de solicitar un informe independiente a la Comisión Europea. Durante su comparecencia, el presidente ha apuntado a las operadoras privadas como parte de estas pesquisas. La compañía Iberdrola ha sido la primera en reaccionar, asegurando haber colaborado en todo lo que Red Eléctrica (entidad público-privada) y las autoridades les han reclamado. "En función de dicha causa, Iberdrola España valorará adoptar las medidas necesarias para la defensa de sus derechos y los de sus clientes", han dicho en un comunicado.
Interior confirmó que el ministro Marlaska firmó la orden por la que se declara la emergencia de interés nacional en las comunidades autónomas que lo hayan solicitado. Por el momento, Madrid, Murcia, Extremadura, Andalucía, La Rioja, Galicia, Valencia y Castilla-La Mancha solicitaron este estado para tener la ayuda y coordinación del Gobierno central.
En un discurso a última hora de la noche compartido en las redes sociales, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció que se había restablecido el 50% del suministro nacional y aseguró a la nación que se estaban movilizando todos los recursos del Estado para hacer frente a la crisis y resolver el problema. "Vamos a trabajar a tope, toda la noche. Con profesionalidad y compromiso. Como siempre hace España en estas situaciones", escribió Sánchez.
Por su parte, el primer ministro en funciones portugués, Luís Montenegro, anunció que pedirán una auditoría independiente de la UE para esclarecer las causas del apagón, y aseguró que los funcionarios del Estado siguen trabajando sin descanso para restablecer la conectividad en las zonas afectadas. "Estamos en o permanente con las fuerzas de seguridad, protección civil, las fuerzas armadas, los hospitales y las empresas de suministro de combustible para garantizar la capacidad de respuesta en infraestructuras esenciales y el apoyo a los necesitados", dijo Montenegro en un post en X.
Partes del sur de Francia también se vieron brevemente afectadas, pero las autoridades afirman que el servicio se restableció rápidamente tras una oportuna intervención.
Sánchez dijo que una "fuerte oscilación" en la red europea estaba detrás del apagón, pero que aún se estaba determinando la causa. Pidió a la población que se abstuviera de especular e instó a los ciudadanos a llamar a los servicios de emergencia sólo si era realmente necesario.
Se trata del segundo apagón grave en Europa en menos de seis semanas, después de que el 20 de marzo un incendio paralizara el aeropuerto británico de Heathrow. El apagón comenzó después del mediodía. Las oficinas cerraron y el tráfico se colapsó en las principales ciudades. En Barcelona, civiles dirigieron el tráfico. Los servicios ferroviarios de ambos países se detuvieron, dejando varados a decenas de miles de pasajeros.
El Ministro de Transportes español, Óscar Puente, publicó en las redes sociales que no sería posible volver a poner en marcha los trenes el lunes aunque volviera la electricidad.
En Madrid, cientos de personas intentaban hacer autostop en una parada de autobús que lleva a los viajeros al aeropuerto. Algunos sostenían carteles improvisados para convencer a los conductores de que les llevaran. Los hospitales y otros servicios de emergencia recurrieron a generadores. Entre los más afectados había pacientes confinados en casa que dependían de máquinas de oxígeno. Las gasolineras dejaron de funcionar.
No fue posible hacer llamadas ni enviar mensajes de texto en la mayoría de las redes de telefonía móvil, aunque algunas personas consiguieron conectarse en ciertas aplicaciones de mensajería con conexiones de datos intermitentes. La gente buscó en las tiendas radios a pilas para mantenerse informada.
Un gráfico de la página web de la red eléctrica española que mostraba la demanda en todo el país indicaba una fuerte caída hacia las 12:30, de 27.500 megavatios a cerca de 15.000 megavatios.
Los aeropuertos españoles funcionaron con sistemas eléctricos de reserva y algunos vuelos sufrieron retrasos, según Aena, que gestiona 56 aeropuertos en España, incluidos los de Madrid y Barcelona. En Lisboa, las terminales cerraron y los turistas esperaban sentados a la intemperie noticias sobre los vuelos.
El Parlamento español cerró sus puertas en Madrid. Se suspendió el Open de Madrid de tenis. Algunos aprovecharon la falta de conectividad para disfrutar del sol en terrazas de restaurantes, parques y playas. Las calles de Barcelona se llenaron de multitudes que se arremolinaban frente a tiendas a oscuras e intercambiaban información.
Sánchez convocó una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Nacional. Cuatro regiones de España se declaran en emergencia y piden al Gobierno central en Madrid que asuma la gestión de la crisis.
El Gabinete portugués convocó una reunión de urgencia en la residencia del primer ministro. Montenegro dijo que había hablado varias veces con Sánchez y que esperaba que el suministro eléctrico se restableciera al final del día. Lisboa dijo que el apagón parecía deberse a problemas fuera del país.
Según Sánchez, se está sacando electricidad de Marruecos y Francia para restablecer el suministro en el sur y el norte de España, y dio las gracias a sus Gobiernos. España también estaba aumentando la producción de las centrales hidroeléctricas y térmicas de ciclo combinado.