Bielorrusia podría utilizarse como plataforma de lanzamiento de ataques contra Ucrania y los vecinos occidentales, advirtió la líder de la oposición bielorrusa, Sviatlana Tsikhanouskaya en 'The Europe Conversation'.
Bielorrusia se está convirtiendo en un actor cada vez más inestable en Europa del Este a medida que el país cae bajo la influencia de Rusia, advirtió la líder de la oposición Sviatlana Tsikhanouskaya en una entrevista a 'Euronews'. También alertó que el país podría servir como plataforma de lanzamiento para una agresión militar contra Ucrania y otros vecinos occidentales.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, reveló el mes pasado en Múnich que Rusia planea estacionar hasta 150.000 soldados en Bielorrusia este año, con un posible objetivo en los países de la OTAN. En un momento en el que Bielorrusia se alinea cada vez más con Moscú, Tsikhanouskaya argumentó que la soberanía de la nación está en peligro, lo que sume en la incertidumbre su futuro y la seguridad de sus vecinos.
Para Tsikhanouskaya, las sanciones siguen siendo una herramienta fundamental para disuadir una mayor agresión rusa. "Se trata de cambiar nuestro país, y las sanciones son uno de los instrumentos más eficaces", afirmó. "Estoy absolutamente segura de que solo una política coherente funciona con los dictadores. Insistimos en que las sanciones son instrumentos para influir en el comportamiento de los dictadores, y podemos utilizarlos. Podemos hablar de suavizar las sanciones a cambio de pasos concretos en las negociaciones, porque nuestro objetivo final es liberar a todas las personas y celebrar elecciones libres y justas", declaró a 'The Europe Conversation'.
Los recientes signos de integración creciente entre Rusia y Bielorrusia han hecho saltar las alarmas. Los ciudadanos bielorrusos ahora pueden participar en las elecciones, pero Tsikhanouskaya lo considera un paso hacia la absorción de Bielorrusia por parte de Rusia. "Es una ocupación sigilosa y se está llevando a cabo con el consentimiento de Lukashenko, que es la marioneta de Putin. Lukashenko está dispuesto a vender nuestra soberanía, nuestra independencia y nuestro país a Rusia con tal de mantenerse en el poder", declaró Tsikhanouskaya.
El proceso de rusificación, argumentó, no ha dejado de avanzar, con acuerdos que ignoran los intereses nacionales de Bielorrusia. "No importa cuántas personas puedan votar, este proceso no puede considerarse como unas elecciones. Por supuesto, es una señal muy preocupante que Lukashenko, con sus propias manos, esté empujando a Bielorrusia más cerca de Rusia", comentó Tsikhanouskaya.
Aunque Tsikhanouskaya no ve la situación como una anexión física similar a la de Ucrania, cree que se trata de mantener un gobierno leal a Moscú. "Quieren un gobierno leal que dé la apariencia de un país independiente, pero que en realidad sirva a Putin, de modo que en cualquier momento puedan utilizar nuestro territorio para lanzar nuevas invasiones —por ejemplo, dirigidas a la Unión Europea— o simplemente para promover intereses propagandísticos. Eso es lo que quieren: un régimen títere en el país".
Plataforma de lanzamiento para una invasión
En la Conferencia de seguridad de Múnich, Zelenski lanzó una dura advertencia: Rusia podría estar preparándose para utilizar Bielorrusia como plataforma de lanzamiento de una invasión, similar al ataque de 2022 contra Ucrania. Tsikhanouskaya compartió estas preocupaciones. "Mientras Lukashenko siga en el poder, el territorio bielorruso puede utilizarse como plataforma de lanzamiento para atacar de nuevo a Ucrania o a nuestros vecinos occidentales", afirmó.
La posibilidad de que se produzca una invasión de este tipo sigue siendo impredecible. "Esto demostraría que el mundo democrático no puede responder con decisión ante la cuestión de si acepta el sometimiento o si es posible la invasión de otros países. Y no disponen de instrumentos para contrarrestarlo. Podría llegar el momento en que llamaran a las puertas de la Unión Europea".
Tsikhanouskaya sostuvo que los dictadores solo entienden el lenguaje del poder: "Si se puede demostrar este poder, si no se puede mostrar valentía y audacia, los dictadores dirán: 'Vamos allá, cruzaremos la siguiente línea roja'".
Las aspiraciones democráticas siguen intactas
Tsikhanouskaya mantuvo la esperanza en el futuro de Bielorrusia y reconoció que el cambio podría llegar por distintas vías. "Los cambios en Bielorrusia pueden darse por diferentes caminos, pero lo importante es que las fuerzas democráticas, nuestra sociedad y Europa estén preparadas para estos cambios".
A pesar del clima actual, Tsikhanouskaya cree que las aspiraciones democráticas de Bielorrusia no han desaparecido. "Debemos recordar que la gente que sale a la calle solo representa una parte de la resistencia contra el régimen. Que el país parezca tranquilo no significa que la gente se haya rendido. Significa que se están preparando y estarán listos cuando llegue la oportunidad para el cambio".
En opinión de Tsikhanouskaya, hay más posibilidades de cambiar de régimen en Bielorrusia que en Rusia.