En una entrevista en directo durante un evento sobre oportunidades de inversión en Marruecos en Bruselas, el ministro de Inversiones, Karim Zidane, elogió el atractivo de su país como destino de negocios.
La economía y la capacidad de inversión de Marruecos se beneficiaron de su proximidad a la Unión Europea, que es, con diferencia, su socio comercial más importante, afirmó Zidane. El país también cuenta con una diáspora con un alto nivel educativo que conocen bien Marruecos y Europa. Estas personas actuaron como puentes de conexión. El propio Zidane trabajó en Alemania durante más de 20 años, principalmente en la industria automotriz. Además, las reformas implementadas por el rey Mohammed VI y los más de 50 acuerdos de libre comercio con socios globales han convertido a Marruecos en un país abierto y competitivo, afirmó Zidane. La política se basa en la sostenibilidad y evalúa las consecuencias de las medidas políticas y sus efectos cruzados.
Económicamente, Marruecos no se ha concentrado en un solo sector, sino que se ha expandido a gran escala. Hoy en día, destacan las industrias automotriz, farmacéutica y agrícola, así como la construcción aeronáutica. Hoy en día, todos los aviones que vuelan alrededor del mundo tienen componentes marroquíes. A esto se suma el sector turístico, un clásico de Marruecos. El año pasado, el país se convirtió en el número uno del continente africano con 17,4 millones de visitantes.