Los últimos planes de despido proceden del fabricante alemán de piezas de automóviles Schaeffler y de la cadena sa de supermercados Alcampo.
La última empresa en anunciar despidos ha sido la cadena sa de supermercados Alcampo. Los representantes del personal, convocados por la dirección de Alcampo, están sintiendo el pellizco: 2.389 de los 54.000 puestos de trabajo en Francia están en peligro. Una docena de establecimientos van a cerrar, entre ellos un supermercado y tres hipermercados, por falta de rentabilidad. Los clientes de la empresa no se sorprenden.
"A menudo hay estanterías vacías", dice una mujer. Alcampo, uno de los pioneros de los hipermercados, grandes superficies situadas en las afueras de las ciudades, muy apreciadas en los años 70 por la diversidad de productos que ofrecían, lucha hoy por obtener beneficios.
Para modernizarse, Alcampo prevé reducir su superficie de venta en una media del 25% en el caso de los hipermercados, que ya no superarán los 10.000 metros cuadrados. La empresa pretende centrarse en tiendas más pequeñas, autoservicios y entrega a domicilio de productos frescos: una "operación de reconquista", en palabras de la dirección de Alcampo.
Por su parte, el fabricante alemán de maquinaria y recambios para automóviles Schaeffler AG planea suprimir 4.700 puestos de trabajo en Europa, lo que demuestra la lucha de Volkswagen y otros grandes fabricantes europeos de automóviles. Las empresas de la cadena de suministro también están sufriendo las consecuencias.
La empresa describió los recortes de empleo como medidas estructurales contra "la menor producción de automóviles en Europa y la debilidad actual en varios sectores industriales".
Las medidas estructurales, destinadas a "garantizar el aumento a largo plazo de la competitividad de la empresa", incluyen la consolidación de la producción y el ajuste de las capacidades, lo que llevará al traslado y cierre de dos de sus fábricas fuera de Alemania. Estas medidas se anunciarán a finales de año. Los recortes de plantilla se producirán principalmente en Alemania, donde se perderán unos 2.800 puestos de trabajo en 10 centros. No obstante, también se verán afectados otros cinco centros en Europa.