Un grupo de 13 países de la UE, entre ellos Alemania y Francia, han denunciado que la visita de Viktor Orbán a Georgia es "prematura".
Viktor Orbán ha calificado de "libres y democráticas" las elecciones parlamentarias celebradas en Georgia, a pesar de las críticas de otros de la Unión Europea por su visita a la capital, Tiflis.
Un grupo de 13 países, entre ellos Alemania y Francia, criticaron al primer ministro húngaro por visitar Georgia de manera "prematura" y por carecer de mandato para hablar en nombre del bloque. En los comicios del sábado, muy vigilados, el partido gobernante Sueño Georgiano obtuvo la mayoría de los escaños con el 54% de los votos, seguido a distancia por varios partidos de la oposición.
Una misión conjunta de observación dirigida por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) afirmó que las elecciones estuvieron "bien organizadas y ordenadas", pero constató un "ambiente tenso" y "denuncias generalizadas de presiones sobre los votantes", incluidos casos de intimidación, coacción y compra de votos que "comprometieron" el secreto del sufragio.
"Leo la evaluación de las organizaciones internacionales y veo que nadie se atreve a cuestionar que estas elecciones hayan sido justas y democráticas", dijo Orbán este martes, hablando junto a su homólogo georgiano, Irakli Kobakhidze.
Orbán, cuyo país ostenta actualmente la presidencia rotatoria del Consejo de la UE y tiene encomendada encabezar las reuniones ministeriales, expresó su apoyo a las ambiciones de Georgia de ingresar en el bloque, y calificó los resultados electorales de "elección proeuropea" en favor de la "paz".
El primer ministro de Georgia resalta el "papel crucial" de Hungría en apoyo a la adhesión a la UE
"Nadie quiere destruir su propio país y llevarlo a una guerra sin sentido", dijo, en una aparente referencia a la invasión rusa de Ucrania. Kobakhidze, que ha tratado de minimizar las supuestas irregularidades, expresó su "gratitud personal" a Orbán y dijo que ambos países estaban unidos por "valores cristianos".
"El hecho de que la visita del primer ministro tenga lugar durante la Presidencia húngara del Consejo de la Unión Europea reviste especial importancia", declaró Kobakhidze. "Nuestra principal prioridad en política exterior es la integración en la Unión Europea. En este sentido, Hungría desempeña un papel crucial".
El Ejecutivo de la UE aclara que la visita de Orbán no tiene aval comunitario
Las palabras de celebración contrastan fuertemente con el consenso político en toda Europa. La Comisión Europea, el alto representante y el presidente del Consejo Europeo han exigido una investigación rápida y transparente de las presuntas irregularidades en Georgia. Aunque Bruselas no ha cuestionado la legitimidad de los resultados, sí ha planteado serias dudas sobre el posible impacto de la injerencia rusa.
"No hay ni una sola razón por la que Putin deba opinar sobre el futuro de los jóvenes ucranianos, moldavos o georgianos", declaró el lunes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. "Desde hace muchos años, el pueblo de Georgia se esfuerza y lucha por la democracia. Tienen derecho a saber lo que ha ocurrido este fin de semana", añadió. "Los georgianos, como todos los europeos, deben ser dueños de su propio destino".
El viaje de Orbán a Tiflis "tiene lugar exclusivamente en el marco de las relaciones bilaterales entre Hungría y Georgia", declaró el lunes un portavoz de la Comisión Europea. "El primer ministro Orbán no ha recibido ningún mandato del Consejo de la UE para visitar Tiflis". Los 27 líderes de la UE se reunirán la próxima semana en Budapest en una cumbre informal en la que se debatirán las elecciones en Georgia para evaluar los pasos a seguir.
13 Estados firman una carta conjunta: Orbán "no habla en nombre de la UE"
Mientras tanto, 13 Estados escribieron una carta conjunta condenando abiertamente el viaje de Orbán a Tiflis y "toda violación de las normas internacionales para unas elecciones libres y justas". "Criticamos la prematura visita del primer ministro Orbán a Georgia. No habla en nombre de la UE", escribieron los ministros de Asuntos Europeos.
La carta estuvo encabezada por Alemania y firmada por la República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Irlanda, Lituania, los Países Bajos, Luxemburgo, Polonia, Portugal y Suecia. Dos de los países más grandes del bloque, Italia y España, no formaron parte de la lista de países firmantes.
"Las violaciones de la integridad electoral son incompatibles con las normas que se esperan de un candidato a la Unión Europea. Son una traición a la legítima aspiración europea del pueblo georgiano", declararon los ministros.
Las relaciones entre la UE y Georgia se han deteriorado gravemente bajo el Gobierno de Kobakhidze, lo que ha congelado las aspiraciones del país de adherirse al bloque. Bruselas ha censurado a Sueño Georgiano por introducir leyes que debilitan la democracia del país y emulan el autoritarismo ruso.
Una ley muy controvertida que crea un registro público de medios de comunicación y ONG financiados desde el extranjero, la llamada 'ley rusa', llevó a los líderes de la UE a congelar el proceso de adhesión de Georgia. La amenaza del partido gobernante de ilegalizar a sus principales opositores y un nuevo proyecto de ley que restringe los derechos del colectivo LGBTQ+ avivaron aún más las críticas.