Una serie de publicaciones virales declararon falsamente que Ryanair y otras aerolíneas de bajo coste utilizarán próximamente "asientos de pie". La compañía irlandesa ha desmentido tales afirmaciones.
Los viajes de bajo presupuesto se han disparado en la última década, y es difícil pensar en una opción más barata que Ryanair, conocida por ofrecer vuelos por hasta tan solo 7,99 euros (según el destino).
Sin embargo, recientes mensajes virales han afirmado que la aerolínea irlandesa pronto ofrecerá una opción aún más barata de "asientos de pie". Estos asientos se parecerían a sillines de bicicleta montados verticalmente, permitiendo a los pasajeros inclinarse en lugar de sentarse completamente. Los pasajeros estarían esencialmente en posición semierguida, apoyados en un asiento acolchado y estrecho, que incluye un respaldo para estabilizar la postura del pasajero.
Los elementos de seguridad adicionales que suelen aparecer en las maquetas de estos diseños incluyen cinturones de seguridad tipo arnés o correas destinadas a sujetar a los pasajeros durante el despegue, el aterrizaje y las turbulencias, junto con postes verticales que conectan cada fila al techo del avión para aumentar la estabilidad. Se trata de una disposición muy compacta que permite a las aerolíneas alojar a más pasajeros por cabina en vuelos de corta distancia.
Varios medios especializados en viajes y publicaciones en redes sociales afirmaron que el fabricante italiano Aviointeriors iba a suministrar estos asientos a Ryanair, que a su vez empezaría a ofrecerlos como opción de vuelo a partir de 2026. Sin embargo, la empresa ha confirmado a 'Euronews' que "no tiene planes de hacerlo".
Por su parte, la comunicación oficial de Aviointeriors ha confirmado que el Skyrider, una maqueta de asiento de pie que suele aparecer en estas afirmaciones, "es de hecho un prototipo conceptual que data de 2012" y "no forma parte de la gama oficial" de sus productos.
No obstante, el origen de estas afirmaciones virales se remonta a declaraciones anteriores del consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, conocido por sugerir ideas poco convencionales para reducir costes. Ya en 2010, O'Leary habló del concepto teórico de "asientos de pie" para maximizar el espacio del avión y ofrecer tarifas extremadamente bajas.
También propuso la idea de pagar por el uso de los aseos a bordo en 2009, así como un "impuesto sobre la gordura" que impondría cargos adicionales a los pasajeros con sobrepeso. Pero estas ideas se debatieron como bromas o tácticas para llamar la atención, y nunca se elaboró ningún plan formal.
¿Podrían funcionar los asientos de pie?
Aunque ninguna compañía aérea ha confirmado todavía la utilización de estos asientos de pie, el concepto podría, en principio, ser viable en vuelos de muy corta distancia. Los asientos de pie diseñados por Aviointeriors ya han sido sometidos a pruebas preliminares de seguridad y han demostrado que podrían soportar las condiciones de aterrizaje de emergencia y los requisitos de evacuación rápida exigidos por los reguladores de aviación.
Estas pruebas sugieren que, desde un punto de vista puramente de seguridad, podría ser posible cumplir las rigurosas normas establecidas por organismos como la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (AESA).
En realidad, el principal problema al que se enfrentan las aerolíneas y los fabricantes es la comodidad de los pasajeros. Incluso en vuelos breves, la postura semiincorporada que adoptarían los pasajeros en estos asientos tipo sillín suscita preocupación por la incomodidad, la fatiga y los problemas de circulación.
Además, las aerolíneas ya reciben críticas por la reducción del espacio para las piernas y el hacinamiento. La introducción de los asientos de pie generaría una importante reacción en contra: aunque las encuestas indican que un pequeño nicho de viajeros de bajo presupuesto podría optar por los asientos de pie si las tarifas fueran extremadamente bajas, la adopción generalizada por parte del público sería probablemente un reto y limitaría la viabilidad comercial de la aerolínea.