Un documento revisado por 'Euronews' revela una posible vía que Israel podría explorar para crear una nueva entidad en Gaza post-Hamás, centrada en la reconstrucción y la desmilitarización del grupo militante de la Franja.
El Gobierno israelí tiene sobre la mesa una propuesta sobre la creación de una nueva entidad desde cero en Gaza después de derrotar a Hamás, según revela un documento visto por 'Euronews' fechado en diciembre de 2023.
La propuesta, en forma de un documento académico de 32 páginas titulado Gaza Security and Recovery Program, How Should The Day After Look Like (Programa de seguridad y recuperación de Gaza, cómo debería ser el día después), fue redactada por el Foro de Defensa y Seguridad de Israel, un grupo de más de 35.000 reservistas de las fuerzas de seguridad israelíes, y el prestigioso 'think-tank' Jerusalem Center for Public Affairs.
El estudio fue presentado al Gobierno israelí en una fecha desconocida entre su creación y ahora, y representa una de las opciones de futuro que Israel está considerando actualmente para la Franja de Gaza, según funcionarios que hablaron con 'Euronews'. La propuesta describe cómo debería ser "el día después" en el escenario de la caída de Hamás. Implica la reconstrucción económica, la construcción de infraestructuras y, como dicen los autores del estudio, "el desarraigo de una ideología asesina", también etiquetado como proceso de "desnazificación".
"Con el fin de prepararse para la nueva situación, aunque aún no se hayan alcanzado los resultados de la operación militar, es necesario preparar un plan ordenado para el control de la Franja de Gaza tras la caída de Hamás", reza el documento. El plan excluye explícitamente la soberanía de Palestina, o más concretamente de la Autoridad Palestina (AP), o la presencia del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS) como fuente de ayuda humanitaria.
"No menos grave es la temeraria idea de establecer un Estado palestino en Gaza", reza el documento. Sin embargo, en el documento no se dice si Israel pretende anexionarse la Franja, aunque se afirma claramente que las Fuerzas de Seguridad Israelíes (IDF) quieren tener una mayor participación en la istración general de los asuntos de Gaza.
La autenticidad del documento fue confirmada por un alto funcionario del Gobierno de que habló con 'Euronews' bajo condición de anonimato para no interferir en la labor del Gobierno, así como Ohad Tal y Simcha Rothman, dos de la Knesset del Partido Religioso Nacional de extrema derecha, que forma parte de la coalición gobernante.
"El contenido de este documento forma parte de los planes que el Gobierno está estudiando, están sobre la mesa", confirmó a 'Euronews' el alto funcionario del Gobierno. El funcionario especificó que no es un "plan finalizado", sin embargo, es "definitivamente parte de los escenarios que están sobre la mesa". "Este plan está sobre la mesa y es coherente con la dirección que está tomando el Gobierno", confirmó Tal.
Rothman dijo a 'Euronews' que, si bien el plan sigue siendo un "objetivo en movimiento", el marco de criterios esbozado, como "la eliminación de Hamás, ninguna presencia de la AP (Autoridad Palestina) en Gaza, ningún Estado palestino, ninguna UNWRA, (son) coherentes con mi enfoque y hasta donde yo sé, con el enfoque del Gobierno". 'Euronews' se ha puesto en o con la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu para solicitar comentarios, pero no ha recibido respuesta hasta el momento de la publicación.
¿Qué contiene el documento?
El documento dice que la nueva entidad, inicialmente gestionada por las FDI, debería establecer un nuevo mecanismo para la reconstrucción, el desarrollo económico, la gestión de la ayuda y la "reeducación" de la sociedad de Gaza. Algunas partes de la propuesta obtenida por 'Euronews' y las acciones del Gobierno israelí anunciadas a principios de mayo podrían ir en la misma dirección.
El 5 de mayo, el Gobierno israelí dio luz verde a las Fuerzas de Defensa de Israel para que iniciaran una operación masiva para hacerse con el control de toda Gaza. La decisión se produjo poco después de que el Ejército anunciara la movilización de decenas de miles de reservistas. El mismo día, Netanyahu anunció que cabe esperar nuevos desplazamientos de los 2,1 millones de habitantes de Gaza como consecuencia de las operaciones terrestres masivas que han comenzado.
El estudio detallado se remonta aproximadamente a dos meses después del 7 de octubre de 2023, cuando militantes de Hamás atacaron comunidades israelíes en la frontera con Gaza, matando a unas 1.200 personas y tomando a más de 250 como rehenes. El Ejército israelí afirma haber matado a unos 20.000 combatientes de Hamás, al tiempo que informa de unos 3.000 muertos y heridos entre sus soldados.
En la propuesta no se hace referencia a los rehenes israelíes. El ataque terrorista de Hamás desencadenó la guerra entre Israel y Hamás en la Franja, en la que perdieron la vida 52.000 palestinos, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad de Gaza, dirigido por Hamás, que no distingue entre muertos civiles y combatientes.
Sin embargo dos fuentes familiarizadas con el documento, que hablaron con 'Euronews' bajo condición de anonimato, confirmaron que la concepción del estudio es anterior al ataque de Hamás del 7 de octubre, pero se imaginó más para Cisjordania que para Gaza. La propuesta se divide en tres etapas diferentes, de las que las dos primeras se consideran las más importantes, en las que se prevé que los israelíes tomen ampliamente el control y la gestión de la Franja, creando una nueva entidad desde cero.
Aunque el documento contempla una tercera etapa, a largo plazo, en la que queda espacio para la autodeterminación de los residentes en la Franja, ésta sólo se produciría una vez finalizado el borrado completo de la actual red de Gaza dirigida por Hamás. "Sería un error poner el carro delante de los bueyes, y sería igualmente erróneo predeterminar, para la población de Gaza y sus dirigentes su futuro político", ya que el objetivo para Israel no es la autodeterminación de los palestinos sino "acabar con el Gobierno de Hamás", dice el documento.
La primera y la segunda fase
En el escenario de la caída de Hamás, las IDF tendrían como objetivo hacerse cargo temporalmente de toda la Franja de Gaza, teniendo libertad de movimiento sobre el terreno mientras obtienen el control total de la frontera de 12 kilómetros entre Gaza y Egipto, incluido el paso fronterizo de Rafah.
Las FDI ya han hecho parcialmente lo que se menciona en la propuesta, creando una zona tampón junto a algunas partes de la frontera. Desde principios de abril, el Ejército israelí ya ha tomado el control de aproximadamente la mitad de Gaza. Para ampliar la zona tampón, las IDF demolieron sistemáticamente todas las infraestructuras, haciendo inhabitable esa parte del territorio.
Debe establecerse una "zona tampón a lo largo de la frontera con Israel", donde "no se permitirá el tráfico palestino", dice el documento. En esta primera etapa, "puede ser necesario imponer laley marcial", dice el documento, con las IDF haciéndose cargo de todos los asuntos civiles, hasta que se establezca un nuevo "mecanismo". Este periodo podría durar desde unos meses hasta un año, según el estudio.
En la segunda fase, el Gobierno israelí crearía cinco consejos istrativos autónomos. La propuesta sugiere que se denominen "Franja de Gaza Septentrional, Ciudad de Gaza, Franja de Gaza Central, Jan Yunis y Rafah". Los consejos se encargarían de gestionar la vida civil en Gaza tras cumplir ciertas condiciones previas, como no estar relacionados con "facciones terrorista-palestinas", reconocer el Estado de Israel y participar en un plan de reeducación también llamado proceso de "desnazificación".
El control de la educación es una parte clave del estudio, según el cual los consejos deben tener una "supervisión significativa" de lo que ocurre no sólo en las aulas, sino también durante las actividades extraescolares, en las que Israel tendría más voz. Israel también crearía una Dirección de Gestión Internacional (IMD) para la ayuda, reconstrucción y supervisión de los consejos istrativos. Estaría formada no sólo por el Gobierno israelí, que debería ser el principal actor, según el documento.
Una presencia internacional compleja
En una parte significativa y compleja de la propuesta, el IMD incluiría a Estados Unidos, algunos países europeos "como Alemania, Francia, Reino Unido e Italia", así como "países suníes pragmáticos" como "Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y posiblemente Arabia Saudí, como parte de un movimiento más amplio para normalizar las relaciones entre Israel y Arabia Saudí".
En el documento, se sugería a Israel que convirtiera a la IMD en la única fuente de ayuda para los consejos istrativos locales. La ayuda, como "dinero de ayuda directa al crecimiento económico y a la reconstrucción de infraestructuras", estaría condicionada a criterios específicos, incluida la aplicación de planes de reeducación.
"En cualquier caso, la ayuda y la reconstrucción se darán en congruencia con el principio del plan y del proceso de desradicalización y desnazificación en el sistema educativo, los medios de comunicación y la sociedad", dice el documento. Israel ya propuso públicamente gestionar el flujo de ayuda a Gaza, como se detalla en el documento obtenido por 'Euronews'.
Desde el 2 de marzo, el flujo de ayuda se ha detenido para los residentes de Gaza, creando una situación que la ONU calificó de catástrofe, ya que la gente se está quedando sin comida y sin agua. A principios de abril, el Secretario General de la ONU, António Guterres, declaró que "Gaza es un campo de exterminio, y los civiles están en un bucle de muerte sin fin".
La ONU criticó la propuesta israelí de controlar la ayuda humanitaria en Gaza desviándola a través de centros gestionados por el Ejército, advirtiendo de que pondría en peligro a civiles y trabajadores humanitarios, apartaría a las poblaciones vulnerables de la ayuda y aumentaría los desplazamientos forzosos. Israel ha acusado en repetidas ocasiones a los militantes de Hamás de abusar de la afluencia de ayuda en beneficio propio y para fortalecer aún más al grupo.
En la propuesta, se sugiere al Gobierno israelí que establezca una lista negra de organizaciones que "no deben recibir ayuda" o no pueden operar. La ONU es una de las organizaciones intergubernamentales que Israel no quiere en la Franja de Gaza. Sin embargo, el documento deja abierta la posibilidad de la presencia de la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR.
Según el documento, Israel debe favorecer el despliegue de un equipo que siga el modelo de la Fuerza Multinacional y de Observadores en el Sinaí, una organización de mantenimiento de la paz creada en 1982 con el apoyo de Estados Unidos para supervisar la desmilitarización de la península del Sinaí en virtud del tratado de paz entre Egipto e Israel de 1979. Una vez completadas las otras fases, una tercera en la que los palestinos puedan autodeterminarse se presenta como una posibilidad, aunque no se detalla en la propuesta.
"El plan propuesto no pone ningún obstáculo real a la capacidad de los palestinos para lograr la autodeterminación una vez que reconozcan a Israel como Estado-nación del pueblo judío y abandonen la vía del terrorismo", dice el documento. El estudio afirma que sería prematuro decidir el futuro político de Gaza, ya que la prioridad de Israel es acabar con el Gobierno de Hamás, no la autodeterminación palestina.
Duras críticas a la Unión Europea
La Unión Europea es el principal donante de los palestinos y apoya un futuro para Gaza bajo el liderazgo de una AP reformada y con la presencia de la UNRWA. La propuesta critica duramente a la Unión Europea por sus posiciones y dice que no debe participar en la reconstrucción.
"No hay intención de incluir a la Unión Europea como socio, sino sólo a un pequeño número de países europeos. Recomendamos incluir a los países más influyentes en Europa y que actualmente apoyan a Israel en su guerra contra Hamás: países como Alemania, Francia, Reino Unido e Italia", dice el estudio. El documento va más allá y afirma que su aplicación no necesita cooperación internacional, aunque podría ayudar.
"Este plan no depende del reconocimiento ni de la cooperación internacional. Israel puede llevar a cabo el plan en Gaza por sí mismo, o con sólo un puñado de socios y/o partidarios. Pero un amplio reconocimiento y cooperación ayudarían innegablemente a que el plan tuviera éxito con mayor rapidez y eficacia", afirma.