El archipiélago japonés es la cuna de este arte marcial del siglo XIX. Además de por sus fantásticas playas, muchos aficionados vienen aquí a practicarlo. Una disciplina que mejora tanto el estado físico como el mental.
PUBLICIDADGracias a un estilo de vida a escala humana, un ritmo relajado y hábitos saludables, las islas del archipiélago de Okinawa cuentan con el mayo número de habitantes centenarios del mundo.
Y es precisamente en estas islas tropicales japonesas donde en el siglo XIX nació el kárate. Su nombre se compone de la palabra "kara", que significa vacío y "Te", mano. Es decir, se trata de un arte marcial que se practica con las manos vacías.
Marta Brambilla Pisoni, Euronews:
"Estamos en Naha, el lugar de nacimiento del kárate, que no es solo un arte marcial, sino una filosofía de vida".
Aficionados al kárate, que en Tokio 2020 será por primera vez deporte olímpico, vienen de todo el mundo a entrenar a estas islas.
Yosimitsu Matsusaki, director del consejo de la Federación de Kárate de Okinawa:
"La gente de Okinawa entrena su mente y su espíritu a través del kárate. Y este estado mental es lo que da al kárate su encanto. Ser físicamente fuerte no es suficiente".
Hay 430 dojos o pequeños gimnasios en el archipiélago en donde que practicar kárate. Incluso los principiantes pueden aprender sus primeras nociones de la disciplina con un entrenamiento de unas pocas horas.
"Tienes que dominar el miedo y el fracaso. Tienes que ser mentalmente fuerte para triunfar", asegura Matsusaki.