El estudio es el último en buscar biomarcadores sanguíneos que puedan servir como señales de alerta temprana del Párkinson.
Un simple análisis de sangre puede ayudar a identificar a las personas en las primeras fases de la enfermedad de Párkinson, mucho antes de que empiecen a mostrar síntomas, según ha descubierto una nueva investigación.
El estudio, publicado el viernes en la revista 'Nature Aging', es el último en identificar señales tempranas de advertencia del Párkinson, una enfermedad neurodegenerativa que afecta a unos 10 millones de personas en todo el mundo y que se produce cuando el cerebro deja lentamente de producir la sustancia química dopamina en las áreas que controlan el movimiento y el equilibrio.
No hay cura para el Parkinson, que provoca temblores, rigidez, lentitud de movimientos y deterioro cognitivo. La mayoría de las personas son diagnosticadas basándose en estos síntomas, pero para entonces, más del 60% de las neuronas dopaminérgicas ya se han degradado, razón por la cual los científicos están buscando formas de diagnosticar antes a los pacientes.
Para el nuevo estudio, los investigadores israelíes compararon datos de sangre y tejido cerebral entre pacientes de Párkinson y los que gozaban de buena salud. Se centraron en pequeñas moléculas de ARN conocidas como fragmentos de ARN de transferencia (FRT), que parecen desempeñar un papel en problemas neurológicos como el Párkinson.
Surgieron dos biomarcadores clave; uno relacionado con el Párkinson y otro con la progresión de la enfermedad. Los hallazgos sugieren que el uso de un análisis de sangre para medir la distancia entre ellos podría servir como un diagnóstico precoz adicional de la enfermedad.
"Al centrarnos en los FRT, hemos abierto una nueva ventana a los cambios moleculares que se producen en las etapas más tempranas de la enfermedad", dijo Hermona Soreq, una de las autoras del estudio y profesora de neurociencia molecular en la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Se necesitan más estudios para confirmar los resultados
Pero los investigadores dijeron que se necesitan estudios más grandes que sigan a un grupo más diverso de pacientes con Párkinson a lo largo del tiempo para confirmar sus resultados y entender cómo los cambios en estos biomarcadores afectan a los resultados de los pacientes.
Tampoco está claro si el análisis de sangre sería capaz de diferenciar entre el Párkinson y otras condiciones con síntomas tempranos similares. "Se necesita más trabajo para continuar probando y validando esta posible prueba, especialmente entender cómo puede distinguir entre otras condiciones que tienen signos tempranos similares al Párkinson", dijo a 'Euronews Health' David Dexter, director de investigación de Parkinson's UK.
"Esta investigación representa un nuevo ángulo a explorar en la búsqueda de un marcador biológico para el Párkinson", añadió Dexter, que no participó en el estudio. Otros científicos han encontrado otros biomarcadores de interés.
Un estudio financiado por la UE y publicado el año pasado identificó ocho proteínas en la sangre que podrían ayudar a identificar a los pacientes de Párkinson hasta siete años antes de que aparezcan los síntomas principales.
La perspectiva de un análisis de sangre rápido y fiable para el Párkinson podría "aliviar la carga de incertidumbre de los individuos que sufren, ayudar a los clínicos en el cuidado de esos pacientes en las primeras etapas del proceso de la enfermedad y abrir rutas para desarrollar y probar nuevas terapias", dijeron los investigadores israelíes.