Los nuevos estudios sugieren que seis de cada diez adultos de todo el mundo padecerán sobrepeso u obesidad en 2050.
PUBLICIDADLas personas tienen muchas más probabilidades de padecer sobrepeso u obesidad que hace tres décadas, y la creciente crisis supone una "amenaza sin precedentes" para la salud y el bienestar, según sugieren nuevas investigaciones. Para 2050, se espera que el 60% de los adultos y el 31% de los niños y jóvenes de todo el mundo tengan sobrepeso u obesidad, lo que representa 3.800 millones de adultos y 746 millones de jóvenes, según un par de estudios publicados en la revista médica 'The Lancet'.
Esta cifra es superior a los 731 millones de adultos y 198 millones de jóvenes de 1990, ya que las generaciones recientes ganan peso más rápido y a edades más tempranas. En los países de renta alta, por ejemplo, alrededor del 7% de los hombres nacidos en la década de 1960 eran obesos a los 25 años. Ese porcentaje aumentó al 16% en el caso de los hombres nacidos en la década de 1990, y se espera que alcance el 25% en el caso de los nacidos en 2015, según el informe.
La creciente epidemia de obesidad aumenta el riesgo de diabetes de tipo 2, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer para millones de personas en todo el mundo. "La epidemia mundial sin precedentes de sobrepeso y obesidad es una tragedia profunda y un fracaso social monumental", afirmó en un comunicado Emmanuela Gakidou, una de las autoras del estudio y cofundadora del Instituto de Métrica y Evaluación Sanitarias (IHME), con sede en Estados Unidos.
Los equipos de investigación de todo el mundo clasificaron a los adultos como mayores de 25 años, y a los niños y jóvenes como aquellos con edades comprendidas entre los 5 y los 24 años. Los análisis abarcan casi todos los países y ofrecen una de las previsiones sobre obesidad más completas hasta la fecha. Los resultados indican que, aunque en algunos países los cambios son mayores que en otros, la obesidad afecta cada vez más a todos los rincones del mundo.
Las tasas de obesidad adulta están vinculadas a complicaciones de salud
En 2021, más de la mitad de los adultos con sobrepeso u obesidad procedían de solo ocho países: China (402 millones), India (180 millones), Estados Unidos (172 millones), Brasil (88 millones), Rusia (71 millones), México (58 millones), Indonesia (52 millones) y Egipto (41 millones).
En las próximas décadas, el crecimiento demográfico en Asia y el África subsahariana impulsará los mayores aumentos de obesidad en estos países, según el informe. Entre los países de renta alta, las mayores tasas de obesidad se prevén en Estados Unidos, Chile y Argentina. Grecia será el país europeo de renta alta más obeso en 2050, con tasas del 48% entre las mujeres y del 41% entre los hombres, según el análisis.
Según los investigadores de 'The Lancet', el aumento de las complicaciones de salud relacionadas con la obesidad ya está afectando a la esperanza de vida y al envejecimiento saludable en algunos países europeos, Estados Unidos y Australia. En 2050, aproximadamente uno de cada cuatro adultos obesos del mundo tendrá 65 años o más, lo que podría sobrecargar aún más los sistemas sanitarios, sobre todo en los países de renta más baja, añadieron.
"Mientras que en algunos lugares de Europa y Norteamérica se están haciendo algunos progresos, en los países de ingresos medios y bajos la trayectoria es totalmente opuesta", declaró a 'Euronews Health' Johanna Ralston, directora ejecutiva de la Federación Mundial de Obesidad.
Su grupo publicó un análisis separado que muestra que, a nivel mundial, solo el 7% de los sistemas sanitarios de los países están preparados para hacer frente al aumento de los problemas de salud relacionados con la obesidad, que ya causa 1,6 millones de muertes prematuras al año por diabetes, cáncer, cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.
Los jóvenes sufren cada vez más problemas de peso
Los autores del estudio de 'The Lancet' dividieron a los jóvenes en dos grupos: niños y adolescentes jóvenes (de 5 a 14 años), y adolescentes mayores y adultos jóvenes (de 15 a 24 años). Es más probable que los jóvenes tengan sobrepeso que obesidad en 2050. Aun así, se espera que las cifras de obesidad aumenten un 121% en las próximas décadas, según el estudio.
También habrá grandes diferencias por regiones: se prevé un rápido aumento de la obesidad en el norte de África y Oriente Medio, así como en América Latina y el Caribe. Países como EE.UU. y China, con grandes poblaciones, también experimentarán aumentos notables. En los países de rentas altas, Chile registrará las tasas de obesidad más elevadas entre los niños de 5 a 14 años, mientras que EE.UU. tendrá la mayor prevalencia entre las personas de 15 a 24 años.
Entre los países europeos de renta alta, Grecia registrará las tasas de obesidad más elevadas entre los niños y los hombres jóvenes en 2050. San Marino tendrá la tasa más alta entre las niñas de 5 a 14 años, mientras que Groenlandia se situará en cabeza entre las personas de 15 a 24 años.
Según los investigadores, el paso del sobrepeso a la obesidad será más lento en algunas regiones, entre ellas muchos países europeos, lo que representa una oportunidad para reducir la obesidad infantil en estas zonas. "Si actuamos ahora, todavía es posible evitar una transición completa a la obesidad mundial en niños y adolescentes", afirmó en un comunicado la doctora Jessica Kerr, una de las autoras del estudio e investigadora del Instituto Murdoch de Investigación Infantil de Australia.
Esfuerzos políticos para frenar la obesidad
En particular, el estudio midió la obesidad utilizando el índice de masa corporal (IMC), que un grupo mundial de expertos recomendó recientemente sustituir por otras medidas más precisas de la distribución del peso y su repercusión en la salud. Tampoco se tuvo en cuenta el papel que podrían desempeñar en la reconfiguración de la trayectoria de la crisis de la obesidad los medicamentos para adelgazar conocidos como agonistas del receptor GLP-1.
Ralston advirtió que, aunque estos medicamentos podrían ser "terapias transformadoras", no bastarán para detener la trayectoria de la epidemia de obesidad sin cambios políticos que creen sistemas alimentarios más sanos y comunidades que apoyen el ejercicio.
La Federación Mundial de Obesidad ha impulsado el etiquetado de los alimentos, la fiscalidad y la mejora de los sistemas sanitarios. Pero hasta ahora, según el grupo, muy pocos países están adoptando lo que denomina un enfoque social amplio. "No podemos limitarnos a tratar la enfermedad. No podemos limitarnos a prevenir. Tenemos que hacer muchas cosas juntos", afirmó Ralston.