Los expertos estadounidenses afirman que la prohibición ha llegado por sorpresa y retrasaría los esfuerzos para contener las amenazas sanitarias en el extranjero.
Los funcionarios de Salud Pública estadounidenses han recibido la orden de dejar de trabajar con la Organización Mundial de la Salud (OMS), con efecto inmediato, mientras la istración Trump prepara la retirada de Estados Unidos de la organización.
Un funcionario de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, John Nkengasong, envió el domingo por la noche un memorando a los altos mandos de la agencia en el que les alertaba que todo el personal que trabaje con la OMS debe poner fin de inmediato a sus colaboraciones y "esperar nuevas orientaciones".
The Associated Press tuvo a una copia del memorando de Nkengasong, en el que se decía que la política de suspensión del trabajo se aplicaba a "todo el personal de los CDC que colabore con la OMS a través de grupos de trabajo técnicos, centros de coordinación, juntas consultivas, acuerdos de cooperación u otros medios, ya sean presenciales o virtuales". También dice que el personal de los CDC no está autorizado a visitar las oficinas de la OMS.
Los expertos afirman que la repentina interrupción llegó por sorpresa y retrasaría el trabajo de investigación e intento de detener los brotes de virus de Marburgo y viruela del mono en África, así como amenazas en ciernes como los brotes de gripeaviar .
"La gente pensaba que la retirada sería lenta. Esto realmente ha pillado a todo el mundo con los pantalones bajados", asegura el doctor Jeffrey Klausner, un experto en salud pública de la Universidad del Sur de California que colabora con la OMS en el trabajo contra las infecciones de transmisión sexual.
La retirada de Trump de las iniciativas de salud mundial
También se produce mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, da otros pasos para retirarse de la esfera de la salud mundial. También ha restablecido la política de Ciudad de México -que prohíbe a EEUU financiar a grupos extranjeros que realicen abortos u ofrezcan información sobre ellos- y ha congelado la financiación del PEPFAR (el Plan de Emergencia del Presidente para el Alivio del Sida), que proporciona medicación contra el VIH a más de 20 millones de personas.
La semana pasada, Trump inició el proceso de retirada de Estados Unidos de la OMS, aunque la salida no tendrá efecto inmediato y Estados Unidos debe cumplir con sus obligaciones financieras para este año.
Eso significa que el fin inmediato del o entre la OMS y el CDC es "un gran problema", dijo Klausner, quien dijo que se enteró de la prohibición de comunicación por alguien en el CDC. La colaboración permite a EE.UU. conocer nuevas pruebas, nuevos tratamientos y brotes emergentes, información "que puede ayudarnos a proteger a los estadounidenses en el extranjero y en casa", afirmó Klausner.
Los CDC destinan casi 30 personas a la OMS y le envían muchos millones de dólares a través de acuerdos de cooperación. La agencia estadounidense también cuenta con algunos de los mayores expertos mundiales en enfermedades infecciosas y amenazas para la salud pública, y el personal de ambas agencias está en o diario sobre los peligros para la salud y cómo atajarlos. Un funcionario sanitario estadounidense confirmó que los CDC dejaban de colaborar con la OMS, mientras que la OMS declinó hacer comentarios.