Ante la creciente importancia de las misiones más largas, es esencial diseñar comidas fáciles de cultivar en el espacio y que satisfagan las necesidades nutricionales de los astronautas.
PUBLICIDADLa comida ideal para un astronauta, según los expertos, se parece sorprendentemente a algo que encontrarías en el Instagram de un influencer gastronómico de moda.
Tras una exhaustiva investigación comparativa, un equipo de investigadores australianos estimó que la comida fresca "óptima" para los viajeros espaciales es una ensalada vegetariana.
Con las largas misiones al espacio profundo previstas en el futuro, la cuestión de la alimentación de las tripulaciones es cada vez más acuciante. Ya no se trata de calcular las reservas suficientes: ahora hay que centrarse en alimentos que puedan cultivarse en el espacio.
Y las "granjas espaciales", como las llama el equipo de investigación de la Universidad de Adelaida, tienen varias limitaciones.
En un artículo publicado en diciembre, la Agencia Espacial Estadounidense (NASA) señalaba que el sistema alimentario espacial debía organizarse teniendo en cuenta la minimización de recursos.
"Todas las entradas y salidas -masa, volumen, tiempo de la tripulación, agua, energía y residuos- deben reducirse al mínimo en relación con los alimentos producidos", según el informe.
Soja, col rizada y semillas de girasol
El equipo estudió una amplia variedad de cultivos, así como productos de origen animal, aunque los autores reconocieron que "para viajes de larga duración, hay poca investigación sobre cómo incluir productos alimenticios de origen animal en la dieta de los astronautas".
Los científicos evaluaron varias combinaciones de ingredientes frescos empleando una técnica de modelización matemática conocida como programación lineal.
El equipo dio prioridad a la sostenibilidad de la comida espacial, optando por ingredientes que exigieran un mínimo de fertilizantes, tiempo y espacio para su crecimiento, y tuvo en cuenta el potencial de reciclaje de residuos.
El resultado fue una comida vegetariana compuesta de soja, semillas de amapola, cebada, col rizada, cacahuetes, boniato y/o semillas de girasol.
Pero, ¿es apetecible? Para evaluar si cumple los criterios de sabor, el equipo preparó la comida espacial óptima, presentando los componentes como una ensalada, y realizó una prueba de sabor con cuatro individuos en la Tierra.
Una de las personas que lo probó lo elogió y dijo que "no le importaría comer esto toda la semana como astronauta".
2800 calorías necesarias para un astronauta varón
Las limitaciones espaciales no sólo afectan a las plantas cultivadas, sino también a las necesidades específicas de los astronautas.
Los investigadores calcularon que un astronauta varón de 40 años necesitaba unas 2800 calorías diarias, lo que representa alrededor de 1,2 kg de comida al día, frente a las 2000 calorías de la Tierra.
Vivir en el espacio conlleva retos adicionales, por ejemplo, se necesita energía adicional en caso de actividades extravehiculares que suelen durar más de cinco horas, según los autores del estudio, cuyas conclusiones se publicaron en ACS Food Science & Technology.
Además, el estrés al que se somete el cuerpo humano en el espacio obliga a incluir en la dieta nutrientes como el calcio y la vitamina D para la salud ósea, gravemente afectada durante las misiones.
Las necesidades de ingesta de los astronautas también son mayores en lo que respecta a los nueve aminoácidos esenciales. Estos compuestos orgánicos desempeñan un papel crucial, ya que son necesarios para la síntesis de proteínas en el organismo.
Los aminoácidos esenciales no pueden ser producidos por el cuerpo humano por sí mismo y deben obtenerse a través de la dieta.
Sin embargo, la comida no obtuvo una puntuación perfecta y los investigadores señalaron que se necesitarían suplementos para aportar los micronutrientes que faltan.
¿Qué comen actualmente los astronautas?
La comida espacial es una delicada combinación de requisitos ambientales, requisitos biológicos de los astronautas y palatabilidad.
Durante las primeras misiones espaciales, cuando la atención se centraba en los "recursos y la seguridad" más que en la "nutrición y la aceptabilidad", la NASA observó que los astronautas no comían lo suficiente y, por tanto, perdían peso.
En la actualidad, la Estación Espacial Internacional (ISS) dispone de más de 200 alimentos y bebidas estándar.
La lista incluye pizzas, pollo Kung Pao, burritos -hechos con tortillas que no dejan migas- e incluso ocasionalmente helados durante las misiones de reabastecimiento.
Sin embargo, el alcohol está prohibido en la ISS por razones de seguridad.
"Los astronautas pueden compartir comida con sus compañeros de tripulación según su propio criterio", afirma la NASA.