La Eurocámara ha aprobado también tasas adicionales a algunas importaciones de carne, lácteos, frutas y hortalizas.
PUBLICIDADEn una votación celebrada este jueves, los eurodiputados han respaldado unas medidas destinadas a reducir la dependencia de la UE de los fertilizantes y productos agrícolas procedentes de Rusia y su aliada, Bielorrusia. Los nuevos aranceles, que entrarán en vigor el 1 de julio, se aplicarán a determinados fertilizantes nitrogenados y aumentarán sus tasas del 6,5% al 100% en un periodo de tres años, lo que supondrá la suspensión de la mayoría de las importaciones.
Rusia suministra actualmente el 25% de los fertilizantes nitrogenados de la UE, lo que le supone unos 1.300 millones de euros anuales. También se impondrán tasas adicionales a las importaciones agroalimentarias de carne, productos lácteos, frutas y hortalizas procedentes de Rusia y Bielorrusia, que representan unos 380 millones de euros de comercio anual. La iniciativa ha cobrado impulso tras la presión de varios Estados y dirigentes de la industria de fertilizantes, que han abogado por una actuación rápida para reforzar la independencia estratégica de la UE.
El Kremlin impone un impuesto del 23,5% a la exportación de sus fertilizantes minerales, cuyos ingresos contribuyen a financiar sus actividades militares en Ucrania. "Debemos dejar de financiar la guerra de Rusia en Ucrania con nuestros propios recursos financieros. Si el sector agrícola sigue pagando por los fertilizantes rusos, ese dinero contribuye directamente al presupuesto ruso", ha dicho hoy la eurodiputada letona Inese Vaidere, ponente del asunto en el Parlamento Europeo. La eurodiputada ha advertido de la creciente dependencia de la UE de los fertilizantes rusos y de los riesgos de interrupciones repentinas del suministro, que podrían poner en peligro la estabilidad agrícola.
La industria europea de fertilizantes ha acogido con satisfacción la decisión del Parlamento, describiéndola como un paso fundamental para reducir la dependencia y reforzar la seguridad económica de Europa. "Pedimos a todas las instituciones de la UE que actúen con rapidez para ultimar y aplicar estos aranceles", ha declarado Leo Alders, presidente de FertilizersEurope. "Cuanto antes apliquemos estas medidas, mejor podremos proteger nuestras cadenas de valor, el empleo y la seguridad alimentaria".
Los agricultores advierten del aumento de los costes
Mientras la UE impulsa su estrategia para reducir las dependencias estratégicas y ejercer presión económica sobre Rusia, el reto sigue siendo equilibrar los objetivos geopolíticos con los riesgos comerciales para su comunidad agrícola.
Los agricultores europeos han expresado su profunda preocupación por el impacto de los aranceles en la competitividad agrícola, los costes de los insumos y la seguridad alimentaria. Cédric Benoist, del sindicato francés de agricultores FNSEA, ha advertido de la actual "inflación de los precios de los fertilizantes en la Unión Europea", que pondría aún más en aprietos a los agricultores que operan en un mercado competitivo a escala mundial. "Ya estamos notando las consecuencias en términos de ingresos agrícolas", afirmó. "Los costes están subiendo, pero no podemos repercutirlo en los consumidores".
Benoist ha señalado que el precio de la solución nitrogenada, un tipo de fertilizante líquido, ha subido de 160 euros por tonelada a 300 euros por tonelada en solo cinco años, tras alcanzar un máximo de 600-700 euros durante la pandemia de COVID-19. También ha advertido de que la incertidumbre ante la fecha límite de julio está distorsionando el mercado: "Los productores de fertilizantes están reteniendo el suministro a la espera de que entren en vigor los aranceles. Eso está haciendo subir aún más los precios".