Entrevista con Javier Cercas: "es imposible inventar algo tan exótico como el Vaticano"

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A Javier Cercas le gusta describir su libro como una novela sin ficción, mezcla de crónica, autobiografía y biografía (la del Papa Francisco). "Es imposible inventarte algo tan exótico y extraordinario como el Vaticano. Créeme, es totalmente imposible. ¿Para qué me lo iba a inventar?". El Vaticano le abrió las puertas de par en par y durante dos años pudo entrevistarse con toda una serie de altos cargos.

"Forma parte de lo insólito que era este Papa. Es capaz de abrir las puertas. Nunca lo había hecho la Iglesia, abrir las puertas del Vaticano a un escritor para que preguntase, para que hablase, para que discutiese, para que viese lo que le diese la gana y para que escribiese lo que le diese la gana", explica Cercas.

Aceptó el encargo a pesar de no ser creyente. "Para mí era una oportunidad extraordinaria. A veces me han preguntado: cómo es que tú aceptas una cosa así, siendo ateo y anticlerical? Mi respuesta es: ¿cómo no iba a aceptar una cosa así?".

Javier Cercas viajó con el Papa Francisco hasta Mongolia donde pudo hablar con misioneros e incluso con el mismísimo pontífice. Para escribir el libro tuvo que vencer sus propios prejuicios y la advertencia de de su mujer de que podía acabar blanqueando a la Iglesia.

Cuando se le pregunta si el Papa Francisco fue un revolucionario, matiza. "Si por revolucionario se entiende un Papa que ha cambiado la doctrina cristiana, la respuesta es no. No ha cambiado nada contra lo que dicen los precursores o es irrelevante lo que ha cambiado. Ahora, si por revolucionario se entiende un Papa que intenta, como quería Vaticano II, volver a la Iglesia primitiva, entonces sí", opina el escritor español.

Cercas prefiere hablar de un Papa disruptivo porque "para mucha gente de la jerarquía, para muchos sacerdotes, pero también para muchos católicos normales y corrientes, ha sido muy perturbador".

"Un papa no puede hacer lo que le da la gana"

De sus conversaciones en el Vaticano, concluye que el Papa Francisco planteó muchos problemas fundamentales, como el papel de la mujer en la Iglesia o la pederastia, e intentó poner los medios para solucionarlos. Pero las cosas avanzan despacio en una institución con tantos siglos de historia. "Esto de que el Papa hace lo que le da la gana es falso. Es una de las cosas que nosotros los laicos creemos que funciona así. Pero no funciona así. El Papa no puede hacer lo que le dé la gana".

En su opinión, el Papa León XIV continuará las reformas de su predecesor, pero respetando las formas y con mayor moderación. Recuerda que el Papa Francisco, ya el primer día,  apareció en el balcón de la basílica de San Pedro sin las vestiduras papales, mientras que León XIV sí las llevaba. "Lo del resultado de este cónclave es un Papa, en gran medida, que va a ser un continuador de Francisco, no tengo la menor duda", afirma. Pero los cambios pueden ser lentos, ya que, según Cercas, "para llevar a cabo esa revolución no hace falta un Papa, hace falta 55 papas".

Explica que el americano Robert Prevost tiene al menos dos facetas que podrían marcar el carácter de su pontificado. "Antes que nada, es un misionero. Y esa es la parte más limpia, luminosa de la Iglesia". Pero, según Cercas, también pertenece a otra parte que califica de "más sospechosa", el Vaticano. "Este señor era un hombre que estaba también en el Vaticano, que formaba parte de la curia por decisión del propio Francisco".

En su libro, Cercas plantea muchas preguntas teológicas a sus interlocutores en entrevistas que transcribe a lo largo del libro. Y casi obsesivamente quiere llegar al Papa para preguntarle sobre la "resurrección de la carne" y, más concretamente, si su madre, que es creyente, podrá reunirse con su padre después de la muerte. Pero para saber si la respuesta del Papa convenció a su madre, hay que leer. "Eso está al final del libro. No puedo decirlo", concluye.