En este episodio de 'Smart Regions', analizamos el nuevo pavimento cerámico desarrollado en la Comunidad Valenciana para reducir el riesgo de inundaciones en zonas urbanas en caso de lluvias torrenciales.
Las inundaciones que asolaron la Comunidad Valenciana el pasado octubre tras las lluvias torrenciales fueron devastadoras y mortales. Se dice que es un recordatorio de lo peligroso que se ha vuelto el cambio climático. España, como otros países, tiene que adaptarse a un clima más extremo. Y en la Comunidad Valenciana, la innovación financiada por la UE ha generado una solución justo a pie de calle.
El concepto de pavimentación de aceras se ha rediseñado utilizando baldosas de cerámica, colocadas y espaciadas en sus lados, para maximizar la absorción del agua en el suelo. Los expertos afirman que no evitaría el tipo de desastrevisto el año pasado, con el desbordamiento de un sistema fluvial, pero mejoraría la capacidad de drenaje y reduciría los riesgos de inundación cuando las fuertes lluvias azotan las zonas urbanas.
"Esta permeabilidad se consigue a través de los intersticios que quedan entre placa y placa, en vertical", explica Ignacio Andrés Doménech, director de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Valencia.
"En este caso, estos adoquines, soportados por capas de grava, permitirán la percolación del agua, su filtración a través de una estructura porosa, que también aportará beneficios en términos de mejora de la calidad de estas aguas".
Este diseño de pavimento fue desarrollado originalmente como parte de un proyecto financiado por la UE, coordinado por el Instituto de Tecnología Cerámica, en la ciudad de Castellón. Se instalaron pavimentos de muestra en el municipio de Benicàssim.
Más recientemente, una segunda iniciativa llamada Drainker, también financiada por la UE y gestionada por el Instituto, se ha centrado en perfeccionar e industrializar el concepto, con un nuevo centro experimental en Castellón.
Las pruebas realizadas en el marco de sus trabajos han demostrado que se puede absorber agua a razón de 10.000 litros por metro cuadrado y hora. "Este proyecto nació realmente por varias razones", explica Yolanda Reig, directora general del Instituto de Tecnología Cerámica.
"Una de ellas se debió a un exceso en las existencias de materiales cerámicos con escaso valor comercial. Nació de la necesidad de recoger la lluvia y de frenar el exceso de calor en las ciudades. Hemos conseguido combinar las tres ideas para llegar a un producto como Drainker".
Jorge Corrales, arquitecto del Instituto, añadió: "Hay una empresa española que se ha interesado mucho y ha decidido empezar a industrializar y comercializar este producto, que actualmente está disponible para su uso en proyectos nacionales y europeos.
Y, en los últimos meses, hemos mantenido reuniones con diferentes estudios de arquitectura y ayuntamientos, con el objetivo de incorporar este proyecto a proyectos reales en espacios urbanos". El presupuesto total del proyecto Drainker supera ligeramente los 142.000 euros. Alrededor del 60% de la financiación ha sido aportada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, y el resto por la Generalitat Valenciana.
"Por un lado, abre una nueva línea de negocio para la industria cerámica, que es una pieza clave de la identidad de Castellón. Por otro, ofrece una solución innovadora para ayudar a mitigar un grave problema de nuestra región: el impacto de las lluvias torrenciales", ha declarado Juan José Cortés, director general de Innovación de la Generalitat Valenciana.
"A diferencia de las superficies tradicionales, como el asfalto o el hormigón, este sistema mejora significativamente la capacidad de drenaje, reduciendo así el riesgo de inundaciones". Y continuó: "Nuestra situación geográfica en el Mediterráneo occidental nos hace especialmente vulnerables a los efectos del calentamiento global. Los expertos predicen que tanto las sequíascomo las lluvias torrenciales serán cada vez más frecuentes e intensas, por lo que debemos prepararnos para afrontar de frente este complejo escenario.
"Promoveremos activamente la instalación de estas baldosas en espacios públicos, siguiendo las recomendaciones de los expertos. Además, estamos abiertos a colaborar con otras regiones e instituciones interesadas en reproducir este tipo de solución sostenible".