Cinco países de la UE salen del Tratado de Ottawa por la amenaza rusa y abandonan la Convención sobre la Prohibición de Minas Antipersona, medida aceptada por la Comisión Europea.
La amenaza rusa lleva a cinco países europeos a salir del Tratado de Ottawa y volver a emplear minas antipersona para defender sus fronteras. La guerra de Rusia en Ucrania ha llevado a algunos países a replantearse su postura ante estas armas, prohibidas por la comunidad internacional en 1997, cuyas consecuencias afectan principalmente a los civiles, y en especial a los niños.
Estonia, Letonia, Lituania, Polonia y Finlandia han manifestado su intención de retirarse de la Convención sobre la Prohibición de Minas Antipersona, que prohíbe el uso, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersona.
El Tratado de Ottawa se firmó en 1997 y entró en vigor en 1999. En la actualidad, 164 países han suscrito el tratado: todos los Estados de la UE, así como la mayoría de los países africanos, asiáticos y americanos. Rusia, China, India, Estados Unidos e Israel figuran entre los que no han suscrito la convención.
Los 33 Estados que no han firmado el Tratado de Ottawa son China, India, Irán, Israel, Corea del Norte, Rusia, Corea del Sur y Estados Unidos, además de varios países árabes.
Según el informe del Monitor de Minas Terrestres, en 2024 se utilizaron minas antipersona por parte de ejércitos o grupos militares en Colombia, India, Myanmar, Pakistán, Palestina y varios países africanos.
Rusia ha hecho un amplio uso de ellas en su invasión de Ucrania, convirtiendo al país en el más minado del mundo. Las minas antipersona también son utilizadas a menudo por grupos armados no estatales. Así ocurrió en 2024 en Colombia, Gaza, India, Myanmar y Pakistán, y probablemente también en Benín, Burkina Faso, Camerún, República Democrática del Congo, Malí, Níger y Nigeria, según el informe. Al menos 58 países de todo el mundo están actualmente plagados por minas antipersona.
¿Un arma del pasado?
"Sabemos que más del 80% de las víctimas de las minas antipersona son civiles, y especialmente niños", declaró a 'Euronews', Gilles Carbonnier, vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Considera que las minas antipersonas son "armas del pasado", ya que matan y mutilan principalmente a civiles y tienen poca eficacia militar. "En primer lugar, suelen dañar al propio bando del Ejército, a sus propios soldados o a fuerzas amigas. En segundo lugar, su retirada es extremadamente costosa y lleva mucho tiempo", afirmó, añadiendo que Croacia aún no ha retirado las últimas minas que quedaban de las guerras balcánicas de hace 35 años.
Según el Monitor de Minas Terrestres 2024, las minas antipersona causaron 833 víctimas en 2023, la cifra anual más alta registrada desde 2011. Pero más allá de las víctimas mortales, las minas antipersona dejan tras de sí un largo rastro de heridos y mutilados, según la eurodiputada socialista italiana Cecilia Strada, expresidenta de la ONG Emergency, fundada por su padre en 1994.
"Vi a la primera persona herida por una mina terrestre cuando tenía nueve años. Luego conté cientos de ellos", explica a 'Euronews', recordando sus experiencias pasadas en Afganistán, Pakistán, Sierra Leona y Camboya.
El 84% de las víctimas de las minas antipersona son civiles
Los civiles son las principales víctimas -el 84% de todas las bajas registradas, según las estadísticas- porque las minas permanecen mucho tiempo después de que terminen los conflictos. "En Afganistán vi a niños pisando minas colocadas por rusos que habían abandonado el país 15 años antes", cuenta Strada.
Según su experiencia, las mujeres y los niños son los más afectados. "¿Qué ocurre en una economía de guerra, o de posguerra? Los hombres están en el frente, o heridos, y ya no pueden traer el pan a casa. Así que las mujeres y los niños pastorean ovejas, sacan agua de los ríos, cultivan la tierra y van a recoger metales".
"Prohibir las minas antipersona es bastante obvio", afirma, recordando la legislación de la UE y los Convenios de Ginebra sobre derecho humanitario. "Pero ahora, en Europa, vamos por una pendiente resbaladiza".
Los planes de los países de la UE
Los ministros de Defensa de Estonia, Letonia, Lituania y Polonia emitieron una declaración conjunta para explicar su recomendación de retirarse del Tratado de Ottawa, citando una "situación de seguridad fundamentalmente deteriorada" en la región del Báltico.
ado por 'Euronews', el Ministerio de Defensa de Estonia declaró que "actualmente no hay planes para desarrollar, almacenar o utilizar minas antipersona". Sin embargo, con esta decisión, los cuatro países bálticos envían un mensaje claro, como escriben en el comunicado: "Nuestros países están preparados y pueden utilizar todas las medidas necesarias para defender nuestro territorio y nuestra libertad".
El ministro de Defensa de Finlandia también explicó la decisión declarando: "Retirarnos del Tratado de Ottawa nos dará la posibilidad de prepararnos para los cambios en el entorno de seguridad de una forma más versátil".
El Gobierno de Letonia fue aún más tajante en su respuesta a 'Euronews': "La guerra de Ucrania ha demostrado que las minas antipersona no guiadas, en combinación con otras minas y sistemas de armas, aumentan la letalidad de las fuerzas de Defensa al retrasar o detener los movimientos militares masivos rusos".
El Parlamento letón tomará la decisión final
El Parlamento letón tomará la decisión final sobre si el país debe retirarse del Tratado de Ottawa y Letonia no tiene previsto actualmente producir o transferir minas antipersona no guiadas a Ucrania.
Por el contrario, no se descarta el uso de minas terrestres: "En nuestra opinión, las minas antipersona pueden utilizarse, para dispersar las fuerzas enemigas o canalizarlas y dirigirlas para negar al enemigo un terreno que no pueda defender suficientemente", reza la declaración del Gobierno a 'Euronews'.
A pesar de que la posición de la UE sobre el tema es muy clara: "Cualquier uso de minas antipersona en cualquier lugar, en cualquier momento y por cualquier actor sigue siendo completamente inaceptable", reza el documento oficial sobre la prohibición de las minas antipersona, adoptado en 2024.
La Comisión Europea se abstuvo de condenar estas decisiones
Preguntada por 'Euronews' durante una rueda de prensa, la Comisión Europea se abstuvo de condenar las decisiones de los cinco Estados . "Hemos contribuido con más de 174 millones desde 2023 a la acción humanitaria contra las minas, incluidos 97 millones de euros específicamente para la retirada de minas", recordó el portavoz de la Comisión, Anouar El Anouni, sin comentar los planes de retirada.
El tema se incluyó en el informe anual del Parlamento Europeo sobre la "Aplicación de la Política Común de Seguridad y Defensa", votado en abril en Estrasburgo. Una enmienda que "condena enérgicamente la intención de algunos Estados de retirarse del Convenio de 1997" fue rechazada a mano alzada. Otra moción, presentada por el Partido Popular Europeo y aprobada con 431 votos a favor, justifica esencialmente las medidas adoptadas por los países bálticos y culpa de ellas a Rusia.
Una señal negativa para los paísesque se encuentran en conflicto armado
Pero las amenazas rusas no justifican que los países de la UE respondan del mismo modo, declaró Gilles Carbonnier a 'Euronews'. "El derecho internacional humanitario y los tratados de desarme humanitario se aplican precisamente en circunstancias excepcionales de conflicto armado, en las peores circunstancias. Y el derecho internacional humanitario no se basa en la reciprocidad, porque esto desencadenaría una peligrosa espiral descendente", afirmó.
Medidas como éstas por parte de los países de la UE podrían provocar un efecto dominó, afirmó, enviando una señal negativa a aquellos paísesque se encuentran en conflicto armado pero siguen adheridos a la convención. "Podrían decir: '¿Por qué debemos seguir adhiriéndonos a ese tratado?".