La propuesta de actualización de las normas europeas para obtener indemnizaciones en caso de retrasos en los viajes aéreos podría privar de compensación al 85% de los pasajeros, según las asociaciones de consumidores.
Los pasajeros aéreos europeos podrían enfrentarse a nuevas dificultades para obtener indemnizaciones por retrasos. La Unión Europea ha emprendido una revisión de la normativa que data de 2004, pero el texto está encontrando obstáculos políticos. La sociedad civil y las compañías aéreas piden que se actualice el texto, pero no comparten el mismo análisis.
En la actualidad, es posible obtener indemnizaciones de entre 250 y 600 euros por retrasos de 3 horas o más. Pero las negociaciones en curso podrían desembocar en nuevas normas desfavorables para los consumidores, según la BEUC (Organización Europea de Consumidores). "La Comisión ha propuesto modificar el plazo de indemnización. Ya no serían tres horas, sino cinco, nueve o doce (horas), según la distancia.
Impacto en los consumidores
En concreto, ¿qué impacto va a tener esto? Si se aprueba lo que se está discutiendo actualmente, el 85% de los consumidores ya no tendrían derecho a indemnización", dijo a 'Euronews', Steven Berger, experto jurídico de la BEUC. Se trata de "un enorme paso atrás en comparación con la legislación de 2004".
La directiva se aplica a todos los vuelos que salgan de un aeropuerto de la UE, independientemente de la nacionalidad de la compañía aérea, y a los vuelos que lleguen a aeropuertos de la UE si son operados por una compañía aérea de la UE. No se aplica a los vuelos con destino a Europa operados por compañías aéreas de fuera de la UE, ni a los vuelos de fuera de la UE con escala en Europa.
El reglamento se aplica a todos los Estados , así como a Islandia, Noruega y Suiza. La compensación no se abonará en caso de "circunstancias extraordinarias", es decir, condiciones meteorológicas extremas, restricciones del control del tráfico aéreo, huelgas en las que no esté implicado el personal de la aerolínea e inestabilidad política.
La BEUC también critica los plazos previstos para hacer valer los derechos de los pasajeros. "En este momento, lo que está sobre la mesa (...) sólo tendrías tres meses para pedir una compensación o que se respeten tus derechos si has tenido un problema con la aerolínea, lo cual es demasiado poco", insiste Steven Berger.
Flexibilidad defendida por las compañías aéreas
Las discusiones en curso entre los Estados se basan en una propuesta presentada por la Comisión Europea en 2013. Una vez más, la sociedad civil considera que este texto está desfasado y ya no se corresponde con las necesidades y exigencias de los pasajeros actuales. Para las compañías aéreas, en cambio, este documento de hace 10 años sigue siendo una buena base de debate.
La asociación A4E (Airlines4Europe), cuyas compañías representan el 70% del tráfico aéreo europeo, ha escrito para explicar que "la propuesta de compromiso de la Comisión Europea de 2013 daría a las aerolíneas la flexibilidad que necesitan para gestionar las perturbaciones de forma más eficaz, ayudando a preservar los vuelos y a satisfacer mejor la principal prioridad de los pasajeros: llegar a su destino lo antes posible". Según A4E, "la legislación actual sigue siendo ambigua, creando incertidumbre para los pasajeros, las aerolíneas y los tribunales."
Aunque la compensación por retrasos y cancelaciones está en el centro de las dificultades, las asociaciones de consumidores también señalan la necesidad de revisar el papel de los intermediarios de viajes. Éstos son plataformas de comparación, reserva y compra de billetes de avión, pero no están sujetos a las normas establecidas en el texto de 2004.
Polonia, que ejerce la presidencia semestral de la UE, se ha hecho cargo del expediente y quiere avanzar lo más posible en las negociaciones de aquí a junio. Por el momento, las negociaciones se desarrollan a nivel técnico y aún no han alcanzado el nivel político.