Un nuevo estudio muestra que entre 2022 y 2024 ha disminuido el apoyo a Ucrania y sus desplazados, especialmente entre aquellos encuestados con dificultades para llegar a fin de mes.
Tras cuatro años de invasión rusa de Ucrania, unos 6,9 millones de refugiados ucranianos han cruzado a países vecinos como Polonia, Hungría, Moldavia y otros países del mundo.
Polonia es el país que más refugiados ucranianos ha acogido, con cerca de un millón según la Agencia de la ONU para los Refugiados. Aunque el apoyo a Ucrania y a su población desplazada sigue siendo significativo, ha experimentado un descenso en los últimos años.
En 2022, una encuesta del Eurobarómetro reveló que el 88% de los encuestados de toda la UE expresaban su apoyo a los que huían de la guerra, con niveles de apoyo especialmente altos en los países nórdicos. Sin embargo, un año después, ese apoyo había caído al 76%.
En 2024, se redujo aún más, hasta el 71%, y Polonia registró un nivel de apoyo notablemente bajo, del 60%. Este descenso en el apoyo de Varsovia indica "una preocupante fatiga por la guerra en el país que ha estado en primera línea en todo momento", según la investigación de Eurofound.
El descenso de la preocupación por la guerra vino acompañado de un mayor descontento con la ayuda gubernamental a Ucrania y a su población. Los encuestados afirman cada vez más que su Gobierno ha hecho demasiado por proporcionar alojamiento y asistencia a los refugiados ucranianos, con un aumento de 7,9 puntos porcentuales entre 2022 y 2024.
La satisfacción con la respuesta del Gobierno respecto a la ayuda humanitaria ha sido más difusa, ya que la opinión se inclinó hacia demasiado o demasiado poco. Los encuestados tampoco se ponen de acuerdo sobre el nivel de ayuda militar, divididos a partes iguales entre los que creen que el Gobierno hace demasiado poco (32,3%), la cantidad adecuada (32,9%) y demasiado (34,8%).
¿Quién retira más su apoyo?
Cuando se clasifica a los entrevistados por su seguridad económica, la investigación revela que el mayor cambio se produce entre quienes tienen dificultades para llegar a fin de mes. Casi uno de cada cinco individuos que experimentaron dificultades económicas en los últimos dos años retiró su apoyo a la vivienda de los ucranianos por parte de su Gobierno, mientras que el 22% de aquellos cuya situación económica empeoró retiró su apoyo a la ayuda militar del Gobierno a Ucrania.
El no poder hacer frente a las necesidades económicas y sociales básicas influye mucho en el apoyo a los ucranianos desplazados. Muchos de los que inicialmente apoyaban que su Gobierno ayudara a Ucrania y a los ucranianos y luego cambiaron de opinión, también declararon no poder permitirse al menos una necesidad básica en 2024, como ropa o muebles, a internet o relacionarse con amigos y familiares.