El conservador Friedrich Merz, que llevó a la CDU alemana a la victoria en las urnas, se refirió a una Europa fuerte e independiente de Estados Unidos como su "prioridad absoluta". Muchos en Bruselas esperan ahora que un Gobierno más estable en Berlín suponga un liderazgo alemán más fuerte.
La noche de las elecciones anticipadas alemanas se recordará como la que marcó un cambio sísmico en el rumbo futuro de la Unión Europea (UE). El conservador Friedrich Merz, que llevó a la Unión Cristianodemócrata (CDU) a la victoria en las urnas, se refirió a una Europa fuerte e independiente de Estados Unidos como su "prioridad absoluta".
"Nunca habría pensado que tendría que decir algo así en un programa de televisión pero, tras las declaraciones de Donald Trump la semana pasada... Está claro que a este Gobierno no le importa mucho el destino de Europa", señaló el que pronto será canciller de Alemania.
Para un atlantista "acérrimo" como Merz, que ha pasado gran parte de su vida profesional ejerciendo como abogado con firmas estadounidenses, esas palabras cargan un significado importante y podrían dar lugar a algunas decisiones de calado para la UE. El aparente giro político de Merz contradice el programa electoral de la CDU, que hacía hincapié en la fiabilidad de Estados Unidos y en la necesidad de apoyarse en la alianza transatlántica para garantizar la seguridad europea.
Pero esto puede interpretarse como una adaptación a los mensajes cambiantes procedentes de la Casa Blanca. "Las recientes acciones, especialmente las del presidente estadounidense Trump sobre Ucrania, han llevado a Merz a revisar completamente su enfoque al respecto", explicó Gesine Weber, analista de investigación y miembro del equipo de Geoestrategia del German Marshall Fund.
"Así que escuchar una declaración de un alemán que va a ser muy probablemente canciller de que Europa debería ser más independiente de Estados Unidos cuando se trata de su seguridad es definitivamente un nuevo desarrollo de acontecimientos, pero creo que va a ser muy bien recibido en muchos otros países europeos, especialmente en Francia. Y también se alinea muy bien con la agenda de la nueva Comisión Europea en materia de Seguridad y Defensa".
¿Flexibilidad en la deuda?
Una Europa independiente parece ser sinónimo de más gasto en Defensa. Y esto podría significar otro importante replanteamiento, especialmente en lo que se refiere a la flexibilidad en materia de deuda. Pero eso podría requerir algunas decisiones difíciles.
Podría hacerse reformando el 'Schuldenbremse', o freno a la deuda, norma que limita el endeudamiento público. Se trataría de un paso importante que requeriría un cambio en la Constitución alemana, para lo que se necesitaría una mayoría de dos tercios en el Bundestag.
"La reforma del freno a la deuda va a ser, en efecto, uno de los retos clave para el próximo Gobierno. Además, sabiendo que fue, entre otros, la CDU la que bloqueó esa reforma bajo el Gobierno actual. Así que va a ser muy interesante ver cómo, si hay voluntad política para hacerlo, la CDU consigue que otros se sumen a ello", dijo Gesine Weber.
Este lunes, Merz indicó al respecto: "Antes de especular públicamente sobre ello, permítanme hablarlo con los socialdemócratas, el FDP y también los Verdes en los próximos días". Tanto las estrellas emergentes de la escena política alemana, la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), como La Izquierda (Die Linke) ya han dicho que se opondrían a ese cambio.
"La cuestión es si el Gobierno también sería capaz de conseguir subir a bordo a fuerzas de la oposición para ello. No creo que eso ocurra con la AfD, y probablemente tendrían que argumentar con mucha fuerza ante ciertos del partido La Izquierda que la reforma del freno de la deuda no solo beneficiaría a los gastos de Defensa, sino también a los gastos sociales. Así que la reforma del freno de la deuda va a ser un enorme desafío político interno", comentó Weber.
El difícil camino hacia los eurobonos
En materia de Defensa europea, hay muchas opciones sobre la mesa. Una de ellas es la deuda común europea, algo que muchos países querrían, pero a lo que Alemania se ha opuesto. Según la analista Gesine Weber, es muy poco probable que la postura alemana cambie. "No veo a Merz revisando su posición sobre la deuda común europea y, por ejemplo, la posibilidad de eurobonos a corto plazo", dijo.
En cambio, el nuevo Gobierno alemán podría aceptar la propuesta de la Comisión Europea de eximir la Defensa de los límites de la UE al gasto público. Pero al mismo tiempo podría haber una oportunidad: "Si, no obstante, la situación o las tensiones con Estados Unidos se hacen aún más evidentes, más significativas en los próximos meses, y si es visible que no hay absolutamente ninguna otra solución, entonces una deuda común para financiar la defensa europea, podría imaginar que al menos se reconsiderara, especialmente ahora, teniendo en cuenta las fuertes declaraciones que hemos oído de Merz sobre la necesidad de que los europeos sean más independientes de Estados Unidos", añadió Weber.
La perspectiva de un liderazgo alemán más fuerte en Europa
Como economía más fuerte de la Unión Europea (UE), Alemania es un miembro muy influyente del bloque y tiene un peso significativo a la hora de votar. Muchos en Bruselas esperan ahora que un Gobierno más estable en Berlín signifique un liderazgo alemán más fuerte y una cooperación más estrecha con Francia, lo que podría ayudar a relanzar el motor franco-alemán. "Hay una buena oportunidad de encontrar sinergias, especialmente con el presidente francés Macron en cuestiones de nivelar, por ejemplo, la política tecnológica en la Unión Europea, o también, como escuchamos ayer sobre la política de Seguridad y Defensa. Y, en general, creo que existe la posibilidad de que Alemania desempeñe un papel más activo en el liderazgo de Europa", afirmó Weber.
Aunque hay consenso sobre la necesidad de que Ucrania sea una prioridad, y que la financiación para Ucrania tiene que continuar, la AfD podría influir en esas decisiones a largo plazo: "A muy corto plazo, lo más probable es que la AfD no influya en el apoyo, porque hay una amplia mayoría entre los parlamentarios. Sin embargo, la AfD podría influir en el discurso público en Alemania como el mayor partido de la oposición. Así que tenemos que ver si también hay un impacto, por ejemplo, en el apoyo público", afirmó Gesine Weber.
Se ha anunciado para el 6 de marzo una cumbre europea extraordinaria para debatir sobre Defensa, pero a estas alturas aún no está claro quién representará a Alemania; las negociaciones para formar una nueva coalición que gobierne Alemania siguen su curso.