El presidente estadounidense, Donald Trump, insinuó a principios de esta semana que el acuerdo era imprescindible para que Ucrania se asegurara el apoyo militar continuado de Washington.
El senador republicano Lyndsay Graham afirmó el sábado que un posible acuerdo entre EE.UU. y Ucrania sobre minerales de tierras raras "cambiaría las reglas del juego" para intensificar el apoyo de la istración Trump a Ucrania.
Kiev y Washington están en conversaciones para llegar a un acuerdo que permitiría a Estados Unidos el derecho a extraer minerales críticos, incluidos los minerales de tierras raras, que se utilizan en muchos aparatos de uso cotidiano y de alta tecnología, así como en hardware militar. El presidente estadounidense, Donald Trump, insinuó a principios de esta semana que el acuerdo era imprescindible para que Ucrania se asegurara un apoyo militar continuado.
"Están sentados encima de minerales por valor de billones de dólares de los que todos nosotros podemos beneficiarnos", dijo. Es un "cambio de juego, porque el presidente Trump puede ir al pueblo estadounidense y decir que Ucrania no es una carga, es un beneficio", dijo, y agregó: "Así que será mejor que tiren para este acuerdo de minerales".
Mientras tanto, Graham dijo en la conferencia que el Senado estadounidense estaba firmemente detrás del papel de Estados Unidos y su pertenencia a la OTAN, a pesar de algunos pronunciamientos menos comprometidos del secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, quien dijo que la seguridad europea ya no era una prioridad principal para Estados Unidos. "El Senado estadounidense está firmemente en el bando de la OTAN", declaró Graham.
"Hay un movimiento aislacionista en el partido republicano, pero hemos lidiado con eso desde la fundación de la OTAN". "Necesitamos a la OTAN ahora más que nunca. Putin no invadiría un país de la OTAN porque entiende que las consecuencias serían demasiado graves".
Dijo que Occidente sería "estúpido" si no aumenta sustancialmente la aportación de armamento a Kiev; señalando las oportunidades de negocio para los fabricantes de armas en su estado natal.
"Si no armamos a Ucrania al máximo posible, será nuestra culpa. Necesitan más F16, no menos, y los fabrican en Carolina del Sur". "Seríamos estúpidos si no armáramos al Ejército ucraniano más letal posible como forma de disuasión", concluyó Graham.
Graham dijo que "se aprendieron lecciones" del fracaso de los sucesivos Gobiernos occidentales a la hora de reaccionar con contundencia a la invasión inicial de Putin en Ucrania en 2014, por miedo a "provocarle" aún más. "Nos equivocamos en 2014".
"Deberíamos haber integrado nuestras economías con Ucrania para darles esperanza, pero no lo hicimos porque queremos provocar a Putin". "No te preocupes por provocar a Putin, preocúpate por detener a Putin", fueron las últimas palabras de Graham al respecto.