Bruselas ha desempeñado un papel limitado en la mediación de un frágil acuerdo de paz en Oriente Próximo, pero hay grandes esperanzas de que pueda ayudar a mejorar la sombría situación humanitaria de Gaza.
La UE ha acogido con gran satisfacción la perspectiva de una tregua en la guerra entre Israel y Gaza, que dura ya 15 meses, y ha prometido hoy 120 millones de euros de ayuda para que la región pueda hacer frente a su terrible legado.
Bruselas sólo desempeñó un papel limitado en el acuerdo de paz, pero hay muchas esperanzas de que pueda desempeñar un papel más importante en el futuro de la región, incluso mediante apoyo político y logístico.
"El acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes ofrece la esperanza que la región necesitaba desesperadamente", dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un post en X, pero añadió que la "situación humanitaria de Gaza sigue siendo sombría".
El acuerdo fue anunciado el miércoles por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el mediador clave, Qatar, pero su destino ha quedado en entredicho después de que Israel se opusiera a respaldarlo.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, culpó a las exigencias de última hora de Hamás, que gobierna Gaza, aunque de su propio Gabinete también se han mostrado públicamente escépticos sobre el acuerdo.
El paquete de ayuda de la UE prometido hoy incluye asistencia alimentaria, sanitaria y de saneamiento, y eleva el apoyo total a la región desde 2023 a 450 millones de euros, con 3.800 toneladas de ayuda entregadas por vía aérea. "La Unión Europea está dispuesta a apoyar la aplicación del alto el fuego", declaró el jueves a la prensa el portavoz de la Comisión, Anouar El Anouni.
Añadió que el redespliegue de una misión en el paso fronterizo de Rafah, punto clave de control con Egipto, podría "permitir a la UE asesorar y ayudar mejor a las autoridades fronterizas palestinas", siempre que éstas e Israel dieran su consentimiento.
La noticia del acuerdo ha sido acogida con satisfacción por los dirigentes de la UE, y su principal diplomático, Kaja Kallas, lo describió como un "avance importante y positivo", mientras que el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, reiteró el compromiso de la UE con la solución de los dos Estados, un plan de paz a largo plazo que muchos temen que la guerra haya dejado hecho jirones.
Iratxe García Pérez, que lidera el grupo socialista de centro-izquierda del Parlamento Europeo, pidió la liberación de todos los rehenes israelíes que siguen en manos de Hamás, y se comprometió a viajar pronto a la región.
En realidad, la UE ha tenido poco que ver con un acuerdo negociado por Estados Unidos, Egipto y Qatar -y cuya finalización puede haberse visto acelerada por la inminente llegada de la política mucho más agresiva del presidente estadounidense Donald Trump-.
Bruselas "ha estado al margen" de las negociaciones, dijo el experto Hugh Lovatt al podcast de Radio Schuman de 'Euronews' en una entrevista grabada el miércoles.
"Donde la UE sí tiene un papel importante que desempeñar, en caso de que sea capaz de dar un paso adelante, es en términos de ayudar a formular y dar forma a lo que viene después del alto el fuego (...) quién gobernará Gaza, quién mantendrá y proporcionará seguridad, y cómo relanzar una vía diplomática más amplia para poder avanzar en el fin del conflicto palestino-israelí y la autodeterminación palestina", dijo Lovatt, que es miembro senior del think tank Consejo Europeo de Relaciones Exteriores. "Se trata de cuestiones de gran calado, y creo que la UE está bien situada para ayudar", añadió.