El interés de conservar estas infraestructuras en perfecto estado es vital ya que hay mucho en juego. No en vano, el 90% de los datos de las comunicaciones digitales del mundo pasan por cables submarinos.
Los daños registrados en los cables submarinos de telecomunicaciones del mar Báltico que unen Alemania y Finlandia, y Lituania y Suecia, que ha sido considerado como un acto de sabotaje, han servido para recordar la vulnerabilidad de las infraestructuras esenciales ante los ataques híbridos. Muchos apuntan al Gobierno de Rusia como autor de las acciones de sabotaje.
"Para los países ribereños del mar Báltico, las infraestructuras submarinas son extremadamente importantes, en particular los países de la orilla oriental del mar Báltico, los Estados bálticos y Finlandia. Esto es así, porque una gran parte de nuestras conexiones de infraestructuras de datos y energía entre todos los países de la UE pasan bajo el mar Báltico: cables de datos, cables eléctricos y gasoductos", explica a 'Euronews' Henrik Praks, investigador del Centro Internacional de Seguridad y Defensa (ICDS), organismo con sede en Estonia.
El interés de conservar estas infraestructuras en perfecto estado es vital, ya que hay mucho en juego. No en vano, el 90% de los datos de las comunicaciones digitales del mundo pasan por cables submarinos.
La estrategia política de realizar sabotajes y ataques híbridos
El Consejo de la UE ha condenado la intensificación de la campaña rusa de actividades híbridas contra la UE, que incluyen la desinformación, los ataques cibernéticos y la explotación de la migración.
Joris van Bladel, investigador del Instituto Egmont de Bruselas, explica que los objetivos de los ataques híbridos consisten en perturbar a las sociedades occidentales e infundir miedo en la población. "¿Por qué lo hacen? Porque es más barato para los rusos y no tienen los medios para librar una 'guerra directa'. Así que, se trata de un tipo de injerencia que resulta muy rentable", explica el investigador a 'Euronews'.
Estas técnicas de sabotaje no son nuevas. "Los Estados bálticos han sido objeto de ataques híbridos por parte de Rusia desde que lograran su independencia en los años 90", ha declarado a 'Euronews' Ivars Ijabs, eurodiputado letón.
Entretanto, parece que estos ataques se han intensificado en los últimos tiempos.
La política de la Unión Europea para tratar de controlar la situación
En el pasado mes de mayo, el Consejo de la Unión Europea aprobó un marco para coordinar la respuesta de la UE a las campañas de ataques híbridos. Esto incluye el despliegue de los denominados equipos de respuesta rápida para hacer frente a las amenazas híbridas.
Durante un debate celebrado en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, en noviembre, los eurodiputados pidieron a la Unión Europea que no hiciera la vista gorda ante las técnicas de sabotaje y guerra híbrida empleadas por Rusia en Europa, especialmente en el mar Báltico.
"Creo que la UE tiene que utilizar su superioridad tecnológica. Por eso, me alegro mucho de que la Comisión Europea utilice el dinero del Mecanismo Conectar Europa e invierta en el desarrollo de nuevos cables sensores capaces de detectar con rapidez lo que ocurre bajo la superficie marina. De lo contrario, siempre resultará muy fácil para Rusia negar los hechos y decir que no tiene nada que ver con los sabotajes", declaró a 'Euronews' Ivars Ijabs, eurodiputado letón del grupo Renew Europe.
"Las medidas disuasorias, incluida la posibilidad de cerrar el espacio del mar Báltico, deben estar sobre la mesa", añade el eurodiputado letón.