El primer ministro polaco, Donald Tusk, explicó este jueves que la Presidencia polaca del Consejo de la Unión Europea en el primer semestre de 2025 se centrará en la seguridad en todas sus dimensiones, incluidos los límites a la migración, ya que "Europa debe ser más egoísta".
PUBLICIDADMientras Polonia se prepara para asumir la presidencia del Consejo de la Unión Europea, el primer ministro Donald Tusk ha dicho que está dispuesto a mantener medidas estrictas en materia de migración, en definitiva, que no respetará el Pacto Migratorio como ya anunció en octubre. Dijo que la determinación de Polonia de proteger su frontera con Bielorrusia de la presión migratoria está ganando un apoyo más amplio y la necesidad de proteger sus fronteras se está convirtiendo en el enfoque compartido de Europa.
Tusk insiste en "la necesidad de proteger las fronteras"
En los últimos tres años, Polonia ha afrontado un aumento deliberado y programado de intentos de cruce de fronteras desde Bielorrusia, lo que ha provocado medidas de seguridad más estrictas y discusiones en curso sobre políticas migratorias.
Las declaraciones se hicieron durante una reunión con la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, en Varsovia este jueves:
Seguridad, energía y competitividad
Tusk destacó que la presidencia de Varsovia llega en un momento "difícil" y "crítico" de desafíos geopolíticos como la guerra en la vecina Ucrania, las próximas elecciones presidenciales en otro país vecino, Bielorrusia, así como los conflictos y tensiones en muchas partes del mundo y las crisis políticas en algunos de los países europeos más grandes.
La presidenta del parlamento Europeo, Roberta Metsola se refirió también a la guerra de Rusia en suelo europeo y a la competitividad comercial.
Tusk también describió las prioridades de Polonia para su próxima presidencia de la UE en la primera mitad de 2025, centrándose en la seguridad, la energía y la competitividad. El primer ministro polaco destacó la importancia de fortalecer la seguridad de Europa, impulsar los recursos energéticos para recuperar la competitividad global y garantizar una competencia justa para mejorar la posición de Europa en el escenario mundial.