El río atraviesa diez países europeos y abastece de agua corriente a seis millones de personas. Los investigadores controlan la calidad del aire y del agua mediante laboratorios instalados en un barco.
El Danubio es el río más largo de la Unión Europea y atraviesa 10 países. ¿Qué impacto tienen las actividades humanas en este delicado ecosistema fluvial? ¿Cómo puede protegerse su biodiversidad?
Esta es la misión de REXDAN, un proyecto europeo de investigación multidisciplinar con laboratorios en tierra y a bordo de este barco, el mayor de este tipo en aguas continentales europeas. Pero, ¿qué miden? El director del proyecto, Lucian Georgescu, nos responde:
"Medimos la calidad de la atmósfera hasta quince kilómetros de distancia: analizamos la calidad del agua, la biota, es decir, todo lo que vive, desde organismos microscópicos hasta grandes animales. Queremos saber qué está pasando aquí, cuáles son los peligros para el ecosistema en general."
El delta del Danubio es una reserva de la biosfera. El cambio climático y la acción del hombre repercuten en el estado de sus aguas, sus sedimentos y todos sus ecosistemas.
El proyecto europeo REXDAN reúne a especialistas como Stefan Petrea en tierra y agua. Él estudia el estrés en 4 especies de esturión, tres de las cuales están en la lista roja:
"Hoy en día hay muchos contaminantes emergentes, y no sabemos realmente cuál es su efecto sobre los esturiones. El objetivo es crear un marco analítico complejo e integrado que sirva de herramienta de apoyo para que quienes toman decisiones adopten las soluciones adecuadas para la conservación de las especies amenazadas."
Estamos en aguas internacionales entre Ucrania, Moldavia y Rumanía. Estos investigadores rumanos están tomando muestras que se analizan en los 9 laboratorios a bordo del barco. Y en los otros 9 laboratorios REXDAN de la Universidad UGAL de Galati (este de Rumanía), estudian, por ejemplo, los microplásticos. Durante la aplicación de REXDAN llevaron a cabo una decena de proyectos de investigación.
"Se considera que los microplásticos son vectores de transporte de otros contaminantes, como metales, compuestos farmacéuticos, pesticidas y otros patógenos. Hemos estimado que el Danubio transporta anualmente alrededor de 50 toneladas de micriplasticos a su paso por Rumanía. La Comisión Europea preconiza que la contaminación por microplásticos se reduzca en un 30% para 2030", especifica la asistente de investigación, Màdàlina Càlmuc.
El presupuesto total de REXDAN supera los 19,5 millones de euros, financiados en un 85% por la Política de Cohesión de la UE y en un 15% por fondos nacionales. Sólo en Rumanía, el Danubio abastece de agua corriente a 6 millones de personas.
"El agua es vida. Con agua contaminada, la vida es más dura, más complicada y más difícil. Hacemos esto por nosotros, porque el impacto de la contaminación que vemos ahora repercutirá en la salud de la gente dentro de diez años", concluye Lucian Georgescu.
REXDAN está elaborando un modelo estadístico para que las autoridades competentes puedan proteger el Danubio en su totalidad.