Desde 2007, la industria europea ha reducido sus emisiones de contaminantes nocivos a la atmósfera y el agua entre un 40% y un 75%, según datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente. Ahora la UE quiere avanzar más hacia una industria limpia y competitiva.
Se calcula que las 50.000 mayores instalaciones de la UE siguen representando alrededor del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero y son responsables del 20% de todos los contaminantes del aire y el agua.
Estos contaminantes tienen un impacto significativo en la salud humana y el medioambiente:
- Las partículas finas (PM2,5) pueden entrar en nuestros pulmones y en el torrente sanguíneo, causando enfermedades y la muerte.
- Los NOx amenazan la vida humana y la biodiversidad.
- Los SOx, los metales pesados y el amoníaco son perjudiciales para los cultivos, la fauna y los seres humanos.
- Los gases de efecto invernadero provocan el cambio climático y reducen la calidad del aire.
Fuerte descenso de las emisiones
La contaminación causada por las emisiones industriales supone miles de millones de euros en costes y cientos de miles de muertes prematuras en la UE cada año.
Sin embargo, según la Agencia Europea de Medio Ambiente, los costes medioambientales y sanitarios de la industria europea han disminuido un tercio de 2012 a 2021. Según la AEMA, el sector energético de la UE ha sido responsable de cerca del 80% del descenso total.
Según el mismo estudio, esto se debe principalmente a la adopción de nuevas técnicas y al paso a las energías renovables y los combustibles menos contaminantes, cambios ambos que se deben en gran medida a la actuación de la UE.
Nuevas normas europeas
La Unión Europea ha revisado recientemente su Directiva sobre Emisiones Industriales (IED 2.0), su principal instrumento para actuar contra la contaminación procedente de las mayores fábricas y explotaciones agrícolas del continente.
En virtud de esta directiva, se ha exigido a las instalaciones que cumplan los resultados medioambientales asociados a las mejores técnicas disponibles (MTD) en su sector. Cada vez son más los gobiernos del mundo que quieren adoptar el mismo enfoque.
Estas actuaciones se deciden durante el "proceso de Sevilla", un modelo de gobernanza colaborativa en el que participan la industria, los Estados de la UE y la sociedad civil, y que tiene lugar en el Centro Común de Investigación Europeo (CCI) de Sevilla.
En la actualidad, alrededor del 80% de las instalaciones industriales cumplen los valores límite de emisión más altos permitidos. Con la directiva IED 2.0, las autoridades competentes de los Estados deberán utilizar valores más estrictos al revisar o establecer permisos.
Las mejores técnicas disponibles también deben tener en cuenta de forma más explícita la protección de la salud humana y el clima de las instalaciones.
Esfuerzos de descarbonización
Las nuevas normas pretenden lograr una reducción adicional del 40% de los principales contaminantes atmosféricos de aquí a 2050. Uno de los objetivos es confirmar la tendencia observada en las últimas décadas: la industria de la UE ha crecido al tiempo que reducía su impacto en el medioambiente, un proceso conocido como "desacoplamiento".
Otro aspecto importante de la directiva revisada es el apoyo a la innovación y la orientación de las inversiones para impulsar la competitividad ecológica de Europa sobre la base del Pacto por una Industria Limpia presentado recientemente por la Comisión Europea.
En Sevilla se ha creado un nuevo Centro de Innovación para la Transformación Industrial y las Emisiones (INCITE) con el fin de identificar y caracterizar las tecnologías más prometedoras para lograr la economía circular y la neutralidad en carbono.
Los objetivos de la Unión Europea son alcanzar la neutralidad en carbono y la contaminación cero en 2050. Un nuevo portal permite seguir la evolución de los niveles de diversos contaminantes en las distintas regiones de Europa.
La Agencia Europea de Medio Ambiente considera que la UE ha completado o avanzado en la aplicación de las 33 medidas anunciadas en el plan de acción "Contaminación cero" de 2021, pero que aún son necesarios más esfuerzos para alcanzar los objetivos.