Europa se ha visto azotada por olas de calor mortales y condiciones meteorológicas extremas desde el mes de junio.
PUBLICIDAD"La crisis climática se apodera de nosotros", según Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus. Y es que el verano de 2024 ha sido declarado el más caluroso de la historia.
Al igual que otros científicos, Buontempo estaba indeciso sobre si 2024 sería el año más tórrido jamás registrado porque agosto de 2023 fue muchísimo más caluroso que la media. Pero agosto de 2024 igualó al de 2023, por lo que está "bastante seguro" de que este año acabará batiendo el récord desde que hay registros.
"Para que 2024 no se convierta en el más caluroso jamás registrado, necesitamos ver un enfriamiento paisajístico muy significativo durante los meses restantes, lo que no parece probable en este momento", señaló Buontempo.
¿Cómo fue de caluroso el verano de 2024?
El verano meteorológico boreal -junio, julio y agosto- tuvo una media de 16,8 grados centígrados, según Copernicus. Eso es 0,03 grados Celsius más cálido que el antiguo récord, de 2023.
Los registros de Copernicus se remontan a 1940, pero los registros estadounidenses, británicos y japoneses, que comienzan a mediados del siglo XIX, muestran que la última década ha sido la más calurosa desde que se realizan mediciones regulares, y probablemente en unos 120.000 años, según algunos científicos.
Los meses de agosto de 2024 y 2023 fueron los más calurosos del mundo. Aunque julio no batió récords este año, junio sí que lo hizo, por lo que este verano en su conjunto fue el más caluroso, dijo el director de Copernicus, Carlo Buontempo.
"Lo que indican estas sobrias cifras es que la crisis climática se está cebando con nosotros", afirma Stefan Rahmstorf, climatólogo del Instituto de Investigación del Clima de Potsdam, que no participó en la investigación.
¿Por qué se calienta la Tierra?
Aunque una parte del calor récord del año pasado se debió al fenómeno de El Niño -un calentamiento natural temporal de partes del Pacífico central que altera el tiempo en todo el mundo-, ese efecto ha desaparecido.
Esto demuestra que el principal motor es el cambio climático a largo plazo, provocado por el hombre a partir de la quema de carbón, petróleo y gas natural, dijo Buontempo. "No es sorprendente que veamos esto, esta ola de calor, que veamos estas temperaturas extremas", explicó. "Seguramente veremos más".
¿Será 2024 el año más caluroso de la historia?
Con el pronóstico del fenómeno de La Niña -un enfriamiento natural temporal de partes del Pacífico central-, los últimos cuatro meses del año podrían dejar de marcar récords, como ha ocurrido en la mayor parte del último año y medio. Pero no es probable que el frío sea suficiente para impedir que en 2024 se bata el récord anual, según Buontempo.
No se trata sólo de cifras récords, sino de un tiempo que perjudica a la gente, señalan los científicos. "Todo esto se traduce en más miseria en todo el mundo, ya que lugares como Phoenix comienzan a sentirse como una barbacoa cerrada a cal y canto durante períodos cada vez más largos del año", dijo el decano de Medio Ambiente de la Universidad de Michigan y científico del clima Jonathan Overpeck.
La ciudad de Arizona ha tenido este año más de 100 días con temperaturas de 37,8 grados centígrados (100 grados Fahrenheit). "Con olas de calor más largas y severas, vienen sequías más graves en algunos lugares y lluvias e inundaciones más intensas en otros. El cambio climático se está haciendo demasiado evidente, y demasiado costoso, para ignorarlo".
Verano de calor extremo en Europa
Pocos lugares de Europa se han librado este verano de las olas de calor y las condiciones meteorológicas extremas, e incluso los atletas olímpicos no han podido escapar de las altas temperaturas.
Grecia, Turquía y Chipre sufrieron olas de calor ya en junio. Cinco turistas murieron en pocas semanas. Otras cuatro murieron en Italia más adelante, cuando las temperaturas alcanzaron los 38 grados. Las olas de calor son discriminatorias, y las mujeres mayores son las más expuestas a la muerte.
En agosto, Francia vivió el fin de semana más caluroso del año. Tras una mortífera ola de calor en 2003, Francia es uno de los países europeos mejor preparados, con sistemas de alerta para mantener a salvo a los ciudadanos.