El municipio de Maashorst reconoce que los resultados de la investigación sobre las obras de arte desaparecidas de Andy Warhol acaban con cualquier esperanza de volver a encontrarlas.
Una investigación oficial ha revelado que las 46 obras de arte que el municipio de Maashorst, en Brabante, perdió el año pasado "probablemente" acabaron en el vertedero. Una de las obras perdidas es una serigrafía de la Reina Beatriz, que formaba parte de la serie de 1985 de Andy Warhol Reigning Queens l, una serie de 16 grabados raros de cuatro monarcas: Isabel II de Inglaterra, Beatriz de Holanda, Margarita II de Dinamarca y Ntombi Twala de Eswatini.
Esta y otras obras de arte, valoradas en unos 22.000 euros, probablemente se hayan perdido para siempre. Las obras eran propiedad del municipio de Uden, uno de los municipios que se fusionaron en el nuevo municipio de Maashorst en 2022. En el periodo previo a la fusión, se hizo un inventario de la colección de arte de Uden. Varias obras de arte se prestaron al Museo Krona de Uden, algunas están expuestas en el nuevo ayuntamiento y otras se han devuelto a los artistas.
En noviembre se supo que se desconocía el paradero de unas cincuenta obras de arte. El ayuntamiento denunció el asunto a la Policía y llamó a una agencia de investigación para que ayudara a recuperar las piezas desaparecidas. Tras una investigación exhaustiva, la agencia ha llegado a la conclusión de que lo más probable es que 46 obras de arte acabaran en la basura, una posibilidad que el propio ayuntamiento ya sospechaba.
Durante la renovación del ayuntamiento, las obras se guardaron en el sótano y no se trataron con cuidado, según concluye la investigación. Por ejemplo, se dejaron desprotegidas, se trasladaron varias veces e incluso se dice que varias piezas sufrieron daños por el agua debido a una fuga en 2023. A continuación, las obras de arte fueron llevadas al vertedero en varias ocasiones.
Según los investigadores, el ayuntamiento perdió de vista las obras de arte porque no existía una política o protocolo claro durante el proceso de renovación. Más concretamente, no había directrices para el registro, almacenamiento, conservación y seguridad de las piezas.
Tampoco se definió claramente quién era responsable de cada pieza. Cuando las obras de arte desaparecieron, la investigación también concluyó que el ayuntamiento no reaccionó con suficiente rapidez. Tras analizar los resultados de la investigación de la agencia de investigación, el ayuntamiento ha reconocido que las esperanzas de encontrar las obras de arte son escasas o nulas.