Un centenar de artesanos y funcionarios públicos que contribuyeron a la restauración de la catedral de Notre-Dame de París serán condecorados con la Legión de Honor y la Orden Nacional del Mérito.
PUBLICIDADEl presidente francés, Emmanuel Macron, rendirá homenaje a 101 artesanos y funcionarios públicos que contribuyeron a la restauración de Notre-Dame de París, exactamente seis años después del devastador incendio que puso en peligro la catedral.
La ceremonia tendrá lugar este martes 15 de abril en el Palacio del Elíseo a partir de las 18:00, más o menos a la misma hora en que se declaró el incendio, el 15 de abril de 2019. El alto funcionario Philippe Jost, que supervisó los trabajos de conservación y restauración tras la muerte del general Jean-Louis Georgelin en 2023, será nombrado Comendador de la Legión de Honor, una de las más altas condecoraciones de Francia.
Arquitectos, empresarios, ingenieros y artesanos también serán condecorados con la Legión de Honor o la Orden Nacional del Mérito. Entre los galardonados figuran talladores de piedra, restauradores de vidrieras e incluso un organero, todos los cuales han contribuido a revivir el esplendor de la centenaria iglesia.
"En esta lista, veo recompensados a quienes han hecho posible concretamente el éxito de esta restauración", declaró Philippe Jost al diario francés 'Le Parisien'.
"Os debemos esta transformación. Fuisteis los alquimistas de la obra y transformasteis el carbón en arte", declaró el presidente Macron durante su última visita a la catedral antes de su reapertura. Notre-Dame reabrió sus puertas en diciembre de 2024 tras cinco años de obras, en una grandiosa ceremonia a la que asistieron 1.500 invitados, entre ellos jefes de Estado y personalidades de la realeza.
Desde entonces, la catedral recibe unos 30.000 visitantes al día, que acuden a irar el monumento, reconstruido exactamente igual que antes del incendio. Se han sustituido la aguja y las campanas, y se han restaurado las vidrieras para reparar los daños causados por el polvo y el humo.
"Durante cinco años aquí, cada mujer y cada hombre fueron necesarios para reconstruir la catedral, cada ayuda fue requerida, incluso desde el otro lado del mundo", dijo el presidente Macron en su discurso durante la ceremonia de reapertura. "Redescubrimos lo que pueden hacer los grandes países: lograr lo imposible".