Algunos lo han considerado anticuado, indeseable o incluso feo, pero el papel pintado está protagonizando una revolución del diseño que está arrasando en el mundo de la decoración de interiores.
Olvídese del papel pintado floral de los años 80 de sus abuelos. El papel pegado ha recorrido un camino increíblemente largo para volver a estar de moda y muy solicitado. Durante muchos años, el papel pintado no se usaba porque era difícil de colocar y mantener, dejando espacio para que la pintura invadiera nuestros interiores. Pero hoy en día, es fácil de colocar, lavable y razonablemente asequible.
"Nuestro concepto son láminas de papel pintado que pueden colocarse como azulejos. Se pueden mezclar como si fueran mosaicos. Es sencillo y divertido, se aplica pegando el papel pintado como si fuera un puzzle", dice Aude Malbat, cofundadora de Joli Jour Paris. En su tienda hay disponibles 75 diseños diferentes.
Saca el artista que llevas dentro
Desde románticos motivos florales a formas geométricas y diseños inspirados en la naturaleza, nunca ha sido tan fácil crear una decoración propia y única, romper con los estándares normales y los códigos cotidianos. El papel pintado añade profundidad y textura a una habitación, ampliando el espacio, y eso es una ventaja considerable sobre la pintura, tanto si vives en un espacio pequeño como en una vivienda más grande.
Además, los objetos o decoraciones pasados de moda siguen teniendo un enorme atractivo para algunos. El papel pintado está por todas partes en Inglaterra y también en Estados Unidos".
Supergrande, supermoderno
Antes, los revestimientos murales tenían que imprimirse con serigrafía o con rodillos de huecograbado, lo que limitaba el proceso de repetición. Pero la impresión digital ha permitido desarrollar motivos y murales a gran escala que pueden cubrir toda una pared sin repeticiones.
Dibujamos o pintamos a mano los paisajes que diseñamos y luego los fotografiamos, escaneamos e imprimimos en nuestro taller de Burdeos. Esta técnica nos permite alcanzar una calidad muy alta'', afirma Méliné Boghossian, directora técnica de Ananbô.
Con sede en Gironda, esta empresa familiar sa ha resucitado la tradición sa de los revestimientos murales supergrandes gracias a la impresión digital. "Convertimos su interior en un viaje. Nuestros papeles pintados panorámicos 100% ses pueden abarcar toda una habitación, del suelo al techo''.
"Los murales brillan especialmente en comedores y lujosos salones de cócteles. Exportamos a todo el mundo. Nuestros clientes son en su mayoría profesionales, porque el producto que ofrecemos está hecho a su medida. Ofrecemos un dibujo, un universo que se ajusta a su visión", afirma Méliné.
De lo tradicional a lo contemporáneo, la versatilidad del papel pintado se está convirtiendo cada vez más en una opción de estilo para quienes buscan dar un toque más personal a sus moradas u oficinas, y su popularidad promete crecer a medida que más gente busque opciones de diseño sostenibles, únicas y ecológicas.